Opinión / Ensayos · 11/10/2022

El Mundo del 11 de octubre de 2022

*Por Oscar René Vargas

Gasoductos Nord Stream

La Fiscalía de Alemania anunció una investigación sobre las fugas registradas en los gasoductos Nord Stream en una serie de incidentes que gran parte de la comunidad internacional achacaron a Rusia en el marco de supuestas operaciones de sabotaje. En tanto, Suecia negó a Rusia el acceso a su investigación sobre el supuesto sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico y le sugirió llevar a cabo su propia pesquisa. El mismo día, un portavoz del gigante energético ruso Gazprom expuso que un destructor de minas descubierto en el gasoducto marino Nord Stream 1 pertenecía a la OTAN.

Por otra parte, Alemania informó que planea aplicar urgentemente un plan de US$ 93 mil millones de dólares para aliviar la presión sobre los consumidores por el aumento de los precios del gas, ya que prevé que la situación del suministro de cara al invierno siga siendo tensa incluso con las reservas completas.

El sabotaje de tres de los cuatro gasoductos Nord Stream 1 y 2 en cuatro puntos alimentó las especulaciones sobre quién podría ser el autor en cuestión. Victoria Nuland, halcón del Departamento de Estado de EEUU, había declarado en enero de 2022 que el Nord Stream 2 no seguiría adelante si Rusia respondía a los crecientes ataques militares ucranianos contra las provincias orientales de habla rusa. El presidente Biden reiteró la insistencia de EEUU el 7 de febrero, prometiendo que el «Nord Stream 2 desaparecerá». Pondremos fin a esto. (…) Le prometo que seremos capaces de hacerlo».

La opinión pública alemana empieza a entender lo que significa que sus empresas siderúrgicas, de fertilizantes, de vidrio y de papel higiénico tengan que cerrar. Estas empresas cuentan con tener que abandonar el negocio -o trasladarse a EEUU- si Alemania no retira las sanciones comerciales y monetarias contra Rusia y, por el contrario, permite que se reanuden las importaciones de gas y petróleo rusos, lo que presumiblemente haría bajar unos precios que se han multiplicado por ocho o por diez.

La disposición de Alemania de imponerse a sí misma una depresión económica se sopesó, pero no entre sus políticos o la burocracia de la UE. Si los políticos con capacidad de decisión dieran prioridad a los intereses de la economía y el nivel de vida de Alemania, se rompería el frente de la nueva guerra fría y las sanciones conjuntas de la OTAN. Italia y Francia podrían seguir su ejemplo. El peligro de que Europa se desprenda de las sanciones comerciales y financieras de EEUU y la OTAN contra Rusia parece haberse alejado en el futuro inmediato.

El mayor problema es el aumento del precio del gas y el petróleo importados, así como de productos como el aluminio y los fertilizantes, cuya producción requiere mucha energía. Y a medida que el tipo de cambio del euro cae frente al dólar, el coste del servicio de la deuda en dólares -como es habitual en las filiales de las multinacionales estadounidenses- aumenta, reduciendo los beneficios. El aumento de los precios de la energía y de los alimentos – y el servicio de la deuda en dólares estadounidenses – se traducirá en una disminución de los ingresos disponibles para bienes y servicios.

El periodista Pepe Escobar señaló en un artículo publicado el 28 de septiembre en el canal de noticias iraní presstv.ir señala que «Alemania está obligada por contrato a comprar al menos 40.000 millones de metros cúbicos de gas ruso al año de aquí a 2030. (…) Gazprom tiene derecho a cobrar incluso sin entregas de gas. … Berlín no recibe todo el gas que necesita, pero aun así tiene que pagar». Es de esperar una larga batalla legal antes de que el dinero cambie de manos. Y, en última instancia, la capacidad de pago de Alemania será cada vez más débil.

La competencia de la industria alemana con EEUU está terminando, lo que beneficia a la balanza comercial estadounidense. Por el lado del capital, sin embargo, la devaluación del euro reducirá el valor de las inversiones estadounidenses en Europa y el valor en dólares de los beneficios que aún pueden obtener a medida que la economía europea se contrae. Los beneficios globales de las multinacionales estadounidenses caerán.

Estados Unidos Rusia Alemania Países Bajos Francia

Mientras la prensa internacional aborda el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 como una especie de “crónica roja”, analistas lo consideran como un acto de guerra contra Alemania en particular y contra la Unión Europea (UE) en general. ¿Por qué? Porque los países de Europa Occidental acaban de perder súbitamente las 3 vías que tenían para aprovisionarse con gas mientras que, ¿casualmente?, acaba de inaugurarse un gasoducto que va a Polonia.

Los analistas razonan que el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 es el inicio de la caída económica de la UE. ‎Precisamente el mismo día de la puesta en marcha del gasoducto del Báltico (Baltic Pipe), los ‎dos gasoductos Nord Stream fueron puestos fuera de servicio mediante sabotajes realizados ‎con explosivos… y también se interrumpió el mantenimiento técnico del Turkish Stream.‎

La voladura parcial de los dos gasoductos Nord Stream es un acto de guerra contra Rusia, pero también contra Alemania ‎por ser estos los países copropietarios (51% Rusia y 30% Alemania) que más recursos invirtieron en ‎esas infraestructuras. Pero es también un acto de guerra contra los demás ‎socios, que son Países Bajos (9%) y Francia (9%). Sin embargo, los Estados occidentales ‎perjudicados guardan silencio.‎

Resulta especialmente difícil discernir a fondo la gravedad de la catástrofe que acaba de caer ‎sobre la UE y que, muy probablemente, va a causar su derrumbe económico. Esa comprensión se hace todavía más difícil porque la UE ha tomado por sí misma varias ‎de las decisiones que van a llevarla a la quiebra.

Hasta el 26 de septiembre de 2022, Rusia todavía era el principal proveedor de gas de la U‎E. El gas ruso seguía llegando a la UE por el gasoducto Brotherhood –a través ‎de Ucrania–, por el Nord Stream o por el Turkish Stream. EEUU, que ‎supuestamente garantiza la seguridad de la UE, acaba de cortar esas 3 vías de ‎aprovisionamiento. Aunque el gasoducto Brotherhood todavía está ‎en funcionamiento… pero Kiev puede cerrarlo o inutilizarlo en cualquier momento mientras que ‎‎Nord Stream ha sido saboteado y Turkish Stream ya no puede recibir el mantenimiento ‎técnico que necesita porque lo impiden las sanciones que la UE ha adoptado… ‎a instancias de EEUU.

Hasta el 26 de septiembre 2022, la economía de la UE se apoyaba fundamentalmente en la ‎producción de la industria alemana. Al cortar el gasoducto Nord Stream, EEUU ha golpeado la industria alemana. Según la célebre fórmula de Lord Ismay, quien fue el primer secretario ‎general de la OTAN, la «gran estrategia» de los anglosajones consiste en «Mantener a ‎los americanos dentro, a los rusos fuera y a los alemanes bajo tutela».‎

Todas las administraciones estadounidenses han aplicado esa política ininterrumpidamente desde ‎los años 1950. Nueve países participaron en la construcción de Nord Stream y 4 son ‎propietarios de esa importante infraestructura. El Nord Stream 1 entró en funcionamiento en 2011. ‎A partir del 2017, el Congreso de EEUU amenazó con ‎sanciones a las empresas que participaban en el funcionamiento de Nord Stream 1 y a las que ‎se habían implicado en la construcción de Nord Stream 2. No sólo ‎EEUU sino también Polonia pusieron innumerables trabas jurídicas al gas ruso en ‎Europa Occidental. En ese campo, la nueva administración estadounidense no cambió ‎absolutamente nada. Alemania creyó, erróneamente, que la administración Biden sería más tolerante.

Estados Unidos

A menos de un mes de las elecciones de medio término de Estados Unidos, en que serán electos 34 de los 100 senadores y la totalidad de los 435 representantes de la Cámara de Diputados, la OPEP+ junto con Rusia, enviaron un ominoso mensaje al presidente Biden: disminuirán su producción de petróleo en 2 millones de barriles al día. Su intención, dicen, es que el precio no siga bajando y se mantenga en un nivel superior a 90 dólares el barril. El cártel petrolero pareciera que quiere contribuir a la derrota del presidente Biden. Ahora tiene una mayoría en la Cámara de Representantes y un empate con los republicanos en la de Senadores, en el que suele inclinar la balanza a su favor la vicepresidenta Kamala Harris.

Los sondeos muestran sistemáticamente a Biden con baja aprobación por su manejo de la economía, los votantes norteamericanos están asediados por la persistente inflación, los temores de una recesión y la perspectiva de un aumento en los precios de la energía en las últimas semanas de cara a las elecciones de noviembre, en las que determinarán el destino del control del Congreso.

El crecimiento ha caído por dos trimestres consecutivos, lo que genera la posibilidad de una recesión. Pero los avances en el mercado laboral han persistido, incluyendo otras 263.000 vacantes cubiertas en septiembre, una muestra de la salud de la economía. De todas formas, ante los renovados temores de que la Reserva Federal tendrá que continuar con sus enérgicos aumentos a las tasas de interés para frenar el incremento en los precios al consumidor.

La población estadounidense percibe ampliamente que el país avanza en la dirección equivocada, un sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research realizado en septiembre reveló que apenas el 38% de los encuestados aprueba el liderazgo de Biden en materia económica. El 29% de los adultos estadounidenses señaló que la economía se encuentra en buen estado, mientras que el 71% dijo que su rendimiento es malo.

La parte más difícil del desafío que enfrenta Biden para que el público acepte su mensaje está en lo relativo a los precios de la gasolina. El precio nacional en EEUU es de US$ 3,91 dólares por galón, según la Asociación Estadounidense del Automóvil. El mes pasado el promedio fue de US$ 3,74 dólares por galón y hace un año fue de US$ 3,27 dólares por galón.

Economía mundial

Al dar a conocer las actualizaciones de sus “Perspectivas de la Economía Mundial”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que a nivel global “lo peor está por venir” y el próximo año se sentirá como una recesión, a medida que el rápido aumento de precios causa “graves dificultades” en varios hogares, sobre todo en los más pobres. El FMI mantuvo sin cambios, en 3.2%, su perspectiva de crecimiento para la economía global al cierre de 2022, pero redujo de 2.9% a 2.7% la del próximo año. La desaceleración esperada para 2023 se debe a que las economías que representan alrededor de un tercio del PIB mundial están a un paso de la contracción entre este y el siguiente año, mientras las más grandes: EEUU, China y la zona del euro, seguirán estancadas.

En EEUU, una política monetaria más estricta reducirá el crecimiento a 1.0% el próximo año. En China, se espera un alza de 4.4%, debido al debilitamiento del sector inmobiliario y a los continuos confinamientos, mientras en la zona euro se prevé que la crisis energética provocada por la guerra siga cobrando un alto precio y reduzca el crecimiento a 0.5% en 2023. Pese a la desaceleración de la actividad económica, el FMI reconoce que las presiones sobre los precios están demostrando “ser más amplias y persistentes de lo previsto”, por lo que se espera que a nivel mundial la inflación escale a 9.5% al cierre del año. El organismo también refiere que “la crisis energética, especialmente en Europa, no es un shock transitorio. El realineamiento geopolítico de los suministros energéticos tras la guerra es amplio y permanente. El invierno de 2022 será un desafío, pero el invierno de 2023 probablemente será peor”.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtieron sobre un riesgo creciente de recesión mundial, señalando que la inflación seguía siendo un problema constante después de la guerra de Ucrania. Hay riesgo y peligro real de una recesión mundial el próximo año, expuso Malpass, en diálogo con Georgieva, al inicio de las reuniones anuales de ambas instituciones. También el presidente ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, estimó que EEUU y la economía mundial podrían entrar en recesión a mediados del próximo año. La inflación galopante, las grandes subidas de las tasas de interés, la invasión rusa a Ucrania y los efectos desconocidos de las políticas de la Reserva Federal son algunos de los indicadores de una posible recesión.

Ucrania

Rusia respondió con un bombardeo masivo ayer sobre las más pobladas ciudades de Ucrania al ataque que, dos días antes, sufrió el puente de Crimea, estratégica infraestructura que facilita por vía terrestre todo tipo de suministros a la península y pieza clave para la logística de las tropas rusas en Jersón.

Las ciudades ucranianas de Kiev, Leópolis, Dnipró, Ternopol, Ivano-Frankovsk, Zhitomir, Járkov, Jmelnitski, Kremenchuk, Odesa, Poltava, Sumi y Zaporiyia sufrieron ayer un bombardeo masivo de las fuerzas rusas. Los ataques causaron apagones en gran parte del país, lo que afectó a cientos de miles de personas y generó una escasez tan severa que las autoridades ucranias anunciaron que detendrán las exportaciones de energía a Europa. Los cortes de energía también suelen privar a los residentes de agua, dado que se requiere electricidad para hacer funcionar bombas y otros equipos.

Con esos bombardeos Putin consiguió un doble propósito. Por un lado, no quedarse cruzado de brazos al ordenar lo que considera un castigo ejemplar contra los que se atrevieron a atacar una infraestructura civil esencial para Rusia, sin tener que cumplir su amenaza de recurrir al arsenal nuclear, lo que podría tener efectos imprevisibles. Y por el otro, aplacar al sector más belicista de su entorno, cuyos voceros llevan días clamando desde las redes sociales y las pantallas de los televisores que basta ya de aguantar “a los nazis ucranios” y que es necesario usar las armas atómicas tácticas contra Ucrania.

Irán

El oleaje que anuncia la tormenta comenzó a escucharse. La superficie del mar se desordena. Lejos de esclarecerse, con el paso de los días la confusión crece. El descontento estudiantil en los centros de educación superior comienza a adquirir visos de tempestad. El movimiento de protestas en Irán prosiguió ayer con plantones estudiantiles y huelgas en fábricas de varias regiones del país, tras la muerte de la joven Mahsa Amini hace casi cuatro semanas. Irán se ha visto sacudido por movilizaciones desde el fallecimiento el 16 de septiembre de Amini, de 22 años, tres días después de su detención por la policía de la moral en Teherán por no respetar el estricto código de vestimenta.

El lunes hubo plantones en la Universidad de Gilan y la Escuela de Chicas de Mahabad, ambas en el norte del país, en la última de las cuales las estudiantes se quitaron el velo. En Teherán, una multitud se congregó en la Universidad Politécnica para denunciar la pobreza y la corrupción en Irán, mientras gritaban muerte a la dictadura. Al movimiento se unieron trabajadores del sector industrial. Videos compartidos por medios persas con base en el extranjero muestran a obreros quemando neumáticos afuera de la petroquímica de Asaluyeh. También estallaron huelgas en fábricas de Abadan y Kengan.

Chile

Transcurrido un mes y una semana desde el triunfo del “rechazo” a la nueva Constitución, las posibilidades de revivir la ruta constituyente en Chile siguen ancladas a la voluntad de la derecha, que no cede en condicionarla a establecer un marco restrictivo de la voluntad del poder constituyente.

La derecha tiene mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado; para renovar la vía a una nueva Carta Fundamental se requiere que el Parlamento apruebe por un mínimo de 4/7 una reforma constitucional que la viabilice. Ninguna fuerza política reúne por sí sola esa cantidad mínima de diputados y senadores (88 y 28, respectivamente), obligando a una negociación multipartidaria.

Chile Vamos, la coalición de tres partidos derechistas que busca salvaguardar la esencia neoliberal del régimen vigente. Básicamente son tres: 1) Chile NO es un país plurinacional, como lo definía el texto rechazado, sino un Estado único, unitario, compuesto por diferentes culturas; 2) mientras la centroizquierda insiste en que se declare un Estado social y democrático de derechos, Chile Vamos machaca en que se garantice la propiedad sobre las aguas asignadas a particulares; 3) que se proclame la libertad de elección en temas de previsión, educación y salud, para preservar a las Administradoras de Fondos de Pensiones, el factótum del neoliberalismo que continúan ganando miles de millones en plena crisis de legitimidad.

Francia

El desabasto de combustible por una huelga de trabajadores en el sector petrolero continuó este lunes en Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, llamó a una solución rápida cuando casi un tercio de las gasolineras registra problemas de suministro. El bloqueo no es una manera de negociar, dijo Macron. El llamado de Macron ocurre cuando el gobierno se encuentra bajo presión y las imágenes de gasolineras cerradas o de largas colas en las que quedan abiertas se repiten en Francia. El mismo lunes el sindicato CGT denunció una oferta con condiciones de TotalEnergies para adelantar las negociaciones salariales como un chantaje, y anunció que las huelgas continuarán.