Opinión / Ensayos · 29/06/2022

El Mundo, por Oscar René Vargas

*Por Oscar René Vargas | Tomado Revista Abril

China / Estados Unidos

En 1972, Richard Nixon y Mao Zedong abrieron las compuertas de las relaciones entre EE.UU., las cuales tardarían hasta 1979 para formalizarse en plenas relaciones diplomáticas. Fue a partir de las reformas de Deng Xiaoping en ese mismo último año, sin embargo, cuando la interconexión entre ambos países comenzó a adquirir pleno significado.

El año 2008 marcaría, no obstante, un punto de inflexión en la relación entre ambas partes. A partir de ese momento la proximidad alcanzada comenzaría a venirse abajo dando paso a una hostilidad en ascenso. ¿Qué alineamiento de fuerzas hizo de 2008 una oportunidad de esa naturaleza?

La respuesta es clara: La crisis financiera de 2008-2009 en EE.UU. y que condujo al mundo a su peor crisis económica desde 1929; la extraordinaria eficiencia mostrada por China para evitar que su propia economía se contagiara de la crisis; el hecho de que fue el crecimiento económico chino el que evitó un colapso económico global. Concomitantemente la fortaleza hegemónica estadounidense sufría la fuerte erosión resultante de su incapacidad de prevalecer en dos guerras periféricas en el Medio Oriente.

Para los líderes chinos, EE.UU. no resultaba tan poderoso como se pensaba. Ello sólo podía significar que EE.UU. había alcanzado ya la cima de su ascenso e iniciado su declive. Por extensión, esto implicaba que las curvas de ascenso de China y de descenso de EE.UU. no tardarían en cruzarse. La ocasión para sacar ventaja de una correlación de fuerzas favorable había, pues, llegado. Xi Jinping señala el contraste entre unos EE.UU. en declive y una China situada en la cresta de la ola. EE.UU., sintiéndose desafiado en su primacía, responde con hostilidad creciente.

La Cumbre de la OTAN

La OTAN se reúne en su Cumbre de Madrid del 28 al 30 de junio, con la decidida voluntad de seguir apoyando diplomática y militarmente a Ucrania, aunque ello suponga alargar la guerra “durante años” e imponer en Europa un espíritu belicista que sirva de contrapeso a Rusia. El objetivo final de la OTAN es convertir a Rusia un paria dentro del futuro concepto estratégico de seguridad global. Muchos analistas piensan que es imposible dañar a Rusia severamente, por lo que si se prosigue la guerra, Ucrania será devastada. ¿Tal es la política de EE.UU. y de la OTAN?.

La piedra angular del compromiso de la OTAN con Ucrania será la entrega de armamento pesado y de última generación, incluidos misiles de medio alcance, que permita a Ucrania aguantar el embate ruso y, de paso, desgastar militar y económicamente a Rusia. No es solo Ucrania la que está en guerra con Rusia, sino que es la propia OTAN liderada por EE.UU. en un conflicto “por delegación” (proxy war) que busca la derrota de Rusia.

Dos semanas después de la invasión de Rusia a Ucrania, Leon Panetta, director de la CIA y luego secretario de Defensa bajo Obama, dijo en una entrevista “estamos en una guerra indirecta [proxy war] con Rusia, lo digamos o no”. A una parte del establishment de EE.UU. le inquieta esta estrategia, por ejemplo, en un reciente editorial del New York Times, o en Richard Haas, presidente del influyente Council of Foreign Relations.

Tanto Haas como el New York Times se preguntan ¿cuáles son los objetivos de este compromiso y escalada? ¿Adónde vamos? ¿Qué quiere EEUU? ¿Qué quiere Ucrania? Los ucranianos quieren expulsar a las fuerzas rusas del país, pero luego ¿qué sucede? Esto necesita muchos recursos militares. EE.UU. y el G-7 sostienen la política de Ucrania de volver a sus fronteras originales, incluyendo a Crimea, lo que entraña asumir riesgos de guerra bastante considerables.

Según Stoltenberg, en el nuevo documento estratégico que será firmado por los treinta miembros de la Alianza Atlántica en Madrid el 30 de junio, se declarará que Rusia “es una amenaza para la seguridad, la paz y la estabilidad” en Europa y el mundo. “Se supeditan así los intereses europeos a la dirección de EE.UU. y sus intereses globales, y se borran también cientos de años de historia común.” Las naciones invitadas a la Cumbre de Madrid pese a no ser miembros son: Suecia, Finlandia, Georgia, Ucrania, Australia, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda.

El presidente Biden, ha anunciado en la Cumbre de la OTAN de Madrid un considerable refuerzo del despliegue militar estadounidense en Europa. Además de los planes para elevar de cuatro a seis el número de destructores en la base naval de Rota (España), abrir en Polonia un cuartel general permanente para su Quinto Ejército y posicionar en territorio polaco un batallón de soporte, desplegar una brigada rotatoria dotada con unos 3,500 combatientes en Rumania, reforzar la presencia militar en los países bálticos, estacionar dos escuadrones adicionales de aviones de combate F-35 en el Reino Unido y reforzar las defensas antiaéreas en Alemania e Italia.

Este Concepto Estratégico implica, a la demanda de EE.UU., de que la OTAN dirija su mirada a China. Es decir, ampliar el radio de acción de la OTAN a Asia-Pacífico, y la respuesta de los aliados europeos a esta demanda que sin duda perjudicará a sus relaciones comerciales con China donde Europa tiene grandes intereses. El nuevo Concepto Estratégico impulsará la carrera de armamentos convencionales y nucleares frente a Rusia, y ahora frente a China, con un incremento del gasto militar a cimas nunca alcanzadas.

En resumen: el Nuevo Orden Mundial, que se está definiendo en Ucrania, toma el camino de la bipolaridad regional geoestratégica del bloque EE.UU./OTAN/Unión Europea (UE)/G-7 frente al dúo euroasiático de Rusia y China.  Las cumbres de finales de junio e inicios de julio –los BRICS+, el G-7 y la OTAN, reflejan la nueva bipolaridad regional geoestratégica.

Turquía / OTAN

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha celebrado el levantamiento del veto turco, que abre la puerta a la entrada de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica. “Manda un mensaje muy importante para el presidente Putin de que la puerta de la Alianza Atlántica sigue abierta”, ha afirmado. “Putin quería menos presencia de la OTAN. Ahora tiene más, y en sus fronteras”.

Turquía, Finlandia y Suecia han firmado un acuerdo en el que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha comprometido a retirar el veto a ambos países nórdicos para que puedan formar parte de la OTAN. Las principales exigencias de Turquía eran que los países nórdicos dejen de apoyar a los grupos nacionalistas kurdos presentes en su territorio, y que levanten sus prohibiciones a algunas ventas de armas a Turquía.

El comunicado de la presidencia turca afirmó que Ankara “obtuvo lo que quería” y que el acuerdo alcanzado significaba “la plena cooperación con Turquía en la lucha contra el PKK y sus afiliados”. Erdogan informó que durante la cumbre discutirá con Biden la adquisición por Ankara de sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia y una solicitud de compra de 40 aviones F-16 y paquetes de modernización, así como otras cuestiones bilaterales.

Japón/ OTAN

Es la primera vez que un primer ministro japonés participa en un encuentro de la OTAN, cita en la Japón espera consolidar aún más la colaboración con Occidente, es decir con EE.UU. más la Unión Europea.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida escribió en el diario “El País” lo siguiente: “Japón ha decidido dar un giro en su política hacia Rusia y estamos imponiendo fuertes sanciones y brindando apoyo a Ucrania, en coordinación con los países socios”. Además, la Cumbre de Madrid “tiene una gran importancia para el orden regional de paz en el Indo-Pacífico. Están invitados los socios de esta región y es la primera vez que un primer ministro de Japón participa en una cumbre de la OTAN. Es una prueba de que la OTAN muestra cada vez más interés en esta región, lo que acojo muy positivamente. Espero que su fuerte compromiso en la región del Indo-Pacífico se refleje en el Concepto Estratégico, que será renovado en esta cumbre después de 12 años”.

“Teniendo en cuenta la crisis de Ucrania, y el entorno de la seguridad en Asia oriental cada vez más severo, Japón elaborará una nueva estrategia nacional de seguridad antes del final del año, y acometerá un refuerzo drástico de sus capacidades de defensa en cinco años”. “Quiero aprovechar esta cumbre, para mostrar la unidad de Japón y la OTAN y la solidaridad con Ucrania, así como para elevar las relaciones de colaboración con la OTAN a una nueva dimensión para la materialización de un Indo-Pacífico libre y abierto”.

Rusia / OTAN

El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, haya afirmado ayer que “la OTAN es un bloque de corte agresivo, que se creó con propósitos de confrontación y, al cumplir las tareas fijadas desde su origen, sigue demostrando su esencia: acercar la infraestructura militar de la OTAN a nuestras fronteras”.

Hace cuatro días el canciller Serguei Lavrov, en Bakú, Azerbaiyán, denunció que “los países de la UE (Unión Europea) y de la OTAN están preparándose para una guerra con Rusia” y lo reiteró este martes en Asjabad, Turkmenistán: “Desde hace mucho, antes de cualquier cumbre de la OTAN, de una u otra manera se declaró enemiga a Rusia”.

El reciente incidente con Lituania, que cerró parcialmente el tráfico de mercancías entre el enclave ruso de Kaliningrado y el resto de Rusia, se convirtió en un nuevo factor de tensión que aleja todavía más a Rusia de la UE y, si se sale de control, puede devenir una crisis equiparable a la guerra indirecta que libran en Ucrania.

Ecuador

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, rompió ayer el diálogo con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), luego de un enfrentamiento entre manifestantes y militares que dejó un fallecido y 12 uniformados heridos, y anunció que “no volveremos a sentarnos a dialogar” con Leónidas Iza, líder de la Conaie. “Exigimos respeto para nuestro máximo líder, Lasso no rompe con Leonidas, rompe con el pueblo”, tuiteó la Conaie.

Mientras, centenares de indígenas volvieron a volcarse a las calles en Quito. A su paso los comercios cerraban. El paro se ha caracterizado por manifestaciones y cierres de vías, lo que ha provocado desabastecimiento de alimentos y combustible. El país, cuya dolarizada economía empezaba a recuperarse de los efectos de la pandemia, pierde unos 50 millones de dólares diarios por las crisis, según cifras oficiales.

En tanto, la Asamblea Nacional rechazó anoche revocar el mandato del presidente Lasso, después de que la iniciativa promovida por Unión por la Esperanza, liderado por el expresidente Rafael Correa, obtuvo sólo 80 de los 92 votos que eran necesarios.

Colombia

La Comisión de la Verdad reveló ayer el primer documento oficial en el que se intenta reconstruir el conflicto armado interno que padeció el país por más de cinco décadas luego de la firma del acuerdo de paz entre el Estado y la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos en 2016.

El sacerdote jesuita, Francisco de Roux, que preside la comisión desde su creación, en 2017, presentó el informe final Hay futuro si no hay verdad, de 896 páginas, resultado del diálogo social y la investigación sobre el largo enfrentamiento. Según el documento, que no tiene fuerza judicial, el conflicto se agudizó sobre todo entre 1996 y 2008 cuando se produjeron 75 por ciento de las víctimas, la mayoría pertenecientes a la población civil. Las cifras de la comisión revelan la magnitud de lo ocurrido: Al menos 9 millones de víctimas entre ellos 8.2 millones de desplazados, un millón de asesinados y 109 mil desparecidos han sido registradas oficialmente. 

El sacerdote jesuita entregó al presidente electo, Gustavo Petro, 19 recomendaciones al Estado para garantizar el cumplimento de acuerdo que desarmó a las FARC, evitar que se repitan los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante el conflicto, crear políticas que impulsen a una paz duradera, adelantar un proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), acabar con la corrupción en todos los niveles, dar un giro hacia un enfoque de regulación de las drogas y asegurar las condiciones laborales y de vida digna para los campesinos, entre otros aspectos. Petro, acompañado de su vicepresidenta electa, Francia Márquez, se comprometió a atender estas recomendaciones, convencido de que “se volverán eficaces en la historia de Colombia”.

El general Eduardo Zapateiro, el representante del ala más dura y guerrerista de las fuerzas armas, ha anunciado su retiro este martes. Petro dijo un día antes en una entrevista que lo destituiría y cambiaría toda la cúpula militar. La relación de la institucionalidad con los militares es un asunto complejo en Colombia. El país ha estado inmerso en una guerra interna interminable, lo que ha dado a los uniformados un poder extraordinario.

Uno de los mayores enigmas de la presidencia de Petro va a ser su relación con los militares. Como político ha sido muy crítico con la visión del enemigo interno que predomina en los cuarteles. Durante décadas, se han enfrentado a otros colombianos en forma de guerrilla o grupos de narcotraficantes y en ocasiones se han excedido y han violado los derechos humanos. Son responsables de los falsos positivos, el asesinato de 6.402 inocentes que hicieron pasar como guerrilleros para cobrar una prima.

Petro tiene la idea de atajar la corrupción en el seno del ejército, donde cree que operan facciones extremistas. “Hay corrientes de extrema derecha que hay que eliminar. Algunos andan pregonando golpes de Estado y cosas por el estilo. Pero mire, dentro del ejército no hay unas facciones amigas de Gustavo Petro, hay facciones amigas de la Constitución. Y es lo que hay que desarrollar, un ejército que obedezca la Constitución, independientemente de los gobiernos que pasen”, dice el presidente Petro.

Estados Unidos / Economía

Estímulos económicos por la pandemia, los atascos en las cadenas de suministros por las restricciones de China y la guerra de Ucrania, entre otros factores, han disparado la inflación. Para atajarla los bancos centrales recurren al manual y suben tipos de interés, mientras las bolsas reaccionan con caídas prolongadas que reflejan la poca fe de los inversores en lo que se nos viene por delante. Al mismo tiempo, la confianza de los consumidores estadunidenses cayó en junio a su nivel más bajo desde febrero de 2021, ya que la elevada inflación hizo temer que el crecimiento económico se debilitara significativamente en la segunda mitad del año.

Según muchos, la recesión: una depresión de las actividades económicas que se traduce en crecimiento negativo del producto interior bruto (PIB). Se establece un término de dos trimestres consecutivos de contracción económica del PIB para decretar una “recesión técnica”. Siete de cada 10 economistas en Estados Unidos creen que llegará este año o el próximo, según una encuesta reciente de Financial Times y la Universidad de Chicago Booth. Caer en una recesión tiene amargas consecuencias: la caída de la inversión, el consumo y las transacciones provoca cierres de empresas, recortes, pérdidas masivas de empleo e imposibilidad para pagar deudas que puede llevar a muchos a la bancarrota.