El Ministerio de Salud (MINSA) anunció este viernes que realiza la prueba de COVID-19 a un costo de 150 dólares para las personas que van a viajar a otros países y que les requieran una prueba negativa como requisito.
El MINSA señaló que la prueba la realiza únicamente en el Complejo “Conchita Palacios” en Managua, donde se encuentra el laboratorio nacional del ministerio, y se centraliza el diagnóstico de la enfermedad.
El ministerio detalló que los interesados pueden visitar el Complejo de lunes a sábado, en horario de 8:00 a 11:00 am, y los resultados serán entregados el mismo día que sea tomada la muestra entre las 4:00 a 5:00 pm.
Los requisitos que el MINSA pone son: presentar cédula de identificación o pasaporte, llevar consigo el pasaje o itinerario de vuelo, y presentar comprobante de pago del depósito realizado en el BANPRO, o realizar el pago en efectivo en la caja del Complejo.
Para los críticos, este anuncio del MINSA se trata de un negocio más del régimen de Daniel Ortega, que en lugar de velar por la salud del pueblo –porque según él la atención médica en Nicaragua “es gratuita y de calidad”–, decide vender las pruebas a un costo elevado para el bolsillo de los nicaragüenses.
Asimismo, el régimen de Ortega ha recibido en términos de donación al menos 31.000 mil pruebas para diagnosticar el SARS-CoV-2. Sin embargo, se desconoce cuál es el número total de test que disponen, ni cuántas de estas han ejecutado.
De las 31.000 pruebas, 26.000 donó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a través del SICA; y 5.000 fueron donadas por Rusia.