*Por Oscar René Vargas
El obispo Rolando Álvarez hoy cumple tres meses de estar detenido, se desconoce su condición física y psicológica. El problema central es el silencio del Vaticano y de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Mientras se mantenga ese silencio, Álvarez y los sacerdotes seguirán encarcelados.
Las declaraciones de Brenes diciendo que hay que seguir dialogando con la dictadura nos indica que una posibilidad es que Brenes haya negociado con el Papa un destino pastoral para Álvarez, similar al de Báez. A cambio del exilio de Álvarez y de algunos de los sacerdotes, los prelados puedan salir de la cárcel de El Chipote.
En todo caso, las declaraciones de Brenes en Roma nos indican que el Vaticano y Brenes, en nombre de la CEN, decidieron cohabitar con la dictadura guardando silencio en el tema de la represión en contra la iglesia católica.