Desde que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo retornó al poder en 2007 se “fue configurando una gran plataforma de medios de comunicación que están intentando contar otra historia, una realidad paralela a la que los medios independientes y periodistas contamos, que es la versión de la ciudadanía, lo que siente la ciudadanía”, dijo el periodista Cristopher Mendoza, miembro de la Comisión Ejecutiva de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Mendoza, también periodista del portal ‘Onda Local’, y sobrino del comunicador y cronista deportivo Miguel Mendoza, destacó en entrevista con La Mesa Redonda que, el Observatorio de Agresiones a la Libertad de Prensa Independiente de PCIN, registró y documentó 78 denuncias en el primer trimestre de este año, las cuales implican 175 ataques a la libertad de expresión y a la libertad de prensa.
El periodista auguró que “se va a mantener” la agresión que tiene el régimen Ortega-Murillo en contra de la libertad de prensa en su intento de “acallar esas voces, para intentar mantener limpio su discurso de que las cosas ‘andan bien’ en Nicaragua”.
Para Mendoza “eso es algo que no es posible”, ya que “mientras tras haya periodismo independiente nos vemos en la obligación de ser los defensores de los intereses ciudadanos”.
El hostigamiento (40 casos), la estigmatización (35), las agresiones físicas y verbales (17), las amenazas (13) y el acoso judicial (12) fueron los principales tipos de ataques hacia los periodistas en este periodo. Los principales agresores señalados son: La Policía, el Poder Judicial, propagandistas oficialistas y personas afines al FSLN.
Las agresiones estuvieron concentradas en Managua con el 71.1 por ciento, seguida de Estelí (7.9 por ciento), Bluefields y Rivas con el 5.3 por ciento.
ATAQUES HACIA LAS MUJERES PERIODISTAS
“Es para nosotros de gran importancia de que se mencione claramente los tipos de agresiones hacia los periodistas”, dijo Mendoza, subrayando que “hay un comportamiento agresivo en contra de las mujeres periodistas”, mayormente a través de las redes sociales.
No obstante, reconoció que la violencia hacia las mujeres periodistas “viene de todos lados”, incluso “a lo interno de los medios de comunicación”.
“En algunas ocasiones las mujeres periodistas se ven en una situación de que no pueden denunciar por temor, no pueden denunciar la agresión de la que son víctimas no solamente del gobierno, sino de los empleadores, de las personas que dan el trabajo y que ejercen algún tipo de poder”, sostuvo Mendoza.
“Nuestras colegas son víctimas también a lo interno de las redacciones, en los espacios de medios de comunicación. Es algo con lo que hemos tratado de lidiar, también tiene que existir una denuncia”, aseveró.
En ese sentido, la tarea de PCIN es “compilar con datos duros, con datos bien hechos, denunciar, apoyar y dar seguimiento de las denuncias de las colegas”, dijo Mendoza, al mismo tiempo que las instó a “romper el silencio”.
“Como Periodistas y Comunicadores Independientes desde nuestra creación nos prometimos acompañarnos, nos prometimos ser parte de la expulsión de ese fenómeno de la violencia, incluso entre nosotros mismos. Vamos a cambiar las cosas, queremos que esto sea real. Sin embargo, entendemos que son temas difíciles, complejos que ameritan su debido proceso”, indicó.