Opinión / Ensayos · 26/07/2021

El PROCESO DE VERIFICACIÓN, LO QUE ESCONDE

*Por Hugo Rodríguez

El FSLN de Ortega maneja el Consejo Supremo Electoral como un órgano partidario y utiliza tres Padrones electorales, uno ACTIVO, otro PASIVO, y otro que es una especia de padrón AD HOC donde se inscribe a discreción a correligionarios y colaboradores, razón por la cual siempre se ha negado a permitir una auditoría al padrón electoral, porque a muchos de sus fanáticos le ha gestionado más de una cedula, a militares y policías se les permite votar donde estén y si están en unidades móviles, los hacen votar varias veces; así ha ocurrido desde el escandaloso fraude del 2011, donde Ortega le arrebató la victoria a Don Fabio Gadea, impidiéndole el ingreso a las mesas de votación (o Juntas Receptoras de Votos, JRV) al 11% de los fiscales, expulsándolos en otro 22% de JRV, o sea, en total, la oposición quedó sin fiscales en el 33% de las JRV, y eran JRV donde siempre el FSLN perdía por paliza, alterando todos los resultados en todas las mesas de votación donde puso hacerlo, y todo con la complicidad criminal del ejército y la policía.

En el 2016, Ortega, a través de sus magistrados y de sus aliados del PLC, destituyó a los 24 diputados de la oposición, y luego, maniobró a través de sus magistrados y sus aliados del PLC en el CSE, para quitarla la franquicia partidaria a la fórmula presidencial que punteaba en las encuestas, encabezada por Luís Callejas y Violeta Granera, a quien en esta ocasión tiene presa, en sus ergástulas, básicamente para silenciarla, al igual que lo ha hecho con 7 aspirantes presidenciales y a todos los principales líderes de la oposición.  

En la reforma de la Ley Electoral del 2012, se eliminó el título III (artículos del 44 al 60) de la misma, todo lo relacionado a la inscripción y verificación de ciudadanos en el padrón electoral. En la regresiva reforma actual que data del 4 de mayo del 2021, no se hace ninguna referencia a la VERIFICACIÓN. Sin embargo, se estableció en el actual “Calendario electoral” el 24 y 25 de julio para que la ciudadanía acuda a verificarse; lo cual se volvió una cuestión urgente, dado que el CSE, sin razones válidas, eliminó más de 1109 Centros de Votación de La cartografía electoral, lo que significa que se concentrarán un promedio de 30 JRV o mesas de votación, por cada Centro de Votación, lo que a todas luces tiene la intención de aparentar, de cara a la comunidad internacional, que  habrá una concurrencia masiva de votantes. 

Desde el punto de vista técnico, la verificación que se llevó a cabo ayer sábado 24  y hoy domingo 25, le podría permitir a quienes han cambiado de domicilio, solicitar que los inscriban en la nueva JRV que le corresponda, pero a quienes no han cambiado de domicilio, que son la mayoría, les urgía saber en que JRV quedarán, en los nuevos centros de votación; sin embargo, los funcionarios del CSE que estaban en estos lugares atendiendo a la ciudadanía, no satisficieron esa necesidad, de manera que la gente llegó a perder su tiempo, dado lo que llegó a hacer a dicho lugar, lo ´pudo haber hecho por internet, ya que dichos funcionarios no estaban en capacidad de hacer nada más que confirmarle al ciudadano, que el que ha estado en el PADRÓN ACTIVO, sigue allí.

Al ciudadano que por razones de capricho político lo han sacado del PADRÓN ACTIVO, y aparecen en el PADRÓN PASIVO, le toman el dato y le dan la promesa verbal de que lo reincorporaran a ACTIVO, sin decirle en que JRV estará, y sin entregarle ningún recibo de que le asegure esa reincorporación.

Tomando en consideración la experiencia de los continuos fraudes que ha venido  implementado el FSLN, es de esperarse que con el control partidario absoluto que tiene del órgano electoral, hagan las reubicaciones arbitrarias de votantes en las JRV que siempre el FSLN ha perdido, en sitios que luego no aparezcan, de manera que éste viciado proceso de verificación solo vino a confirmar la voluntad del FSLN de volver a robarse nuevamente las elecciones; lo cual además quedó ratificado con las declaraciones dadas por Ortega esta tarde, quien confía que en este proceso contará con los partido zancudos, CxL y PLC, para su “legitimación”, a pesar de que la farsa que ha montado Ortega para el 7 de noviembre próximo, ya no pasará desapercibida, como lo fue en el 2016, pues ante el mundo ha quedado al desnudo su verdadera naturaleza.