Opinión / Ensayos · 25/02/2022

El regreso del Abuelo Frío

*Elvira Cuadra

En Nicaragua, durante la década de los 80, nos llegaban en abundancia postales rusas donde aparecía un afable viejo sobre un trineo, en medio de la nieve y vestido de azul. Es el Abuelo Frío, o Ded Moroz, que en la tradición rusa representa al occidental Papá Noel. Esa era una de las evidencias de la presencia rusa por las tropicales tierras centroamericanas.

El Abuelo Frío desapareció por un buen tiempo, pero hace algunos años regresó a Nicaragua y busca colarse por el resto de Centroamérica. Pero igual que en otros tiempos, en su saco no lleva juguetes ni golosinas para los niños. A Nicaragua siempre ha llegado con armas y acuerdos de respaldo político mutuo, como ahora que Vladimir Putin ha invadido Ucrania y Ortega apareció anunciando su apoyo incondicional, arrastrando nuevamente a Nicaragua al escenario de una confrontación innecesaria de imprevisibles consecuencias.

Así, mientras en las ciudades ucranianas suenan las sirenas y llueven las bombas, una sonriente delegación rusa aterrizó bajo el sol de Managua. Como es sabido, el frío y el calor no son compatibles. A veces el invierno es duro, pero el tiempo del Abuelo Frío es limitado y su poder se acaba  cuando cambia la estación y llega el calorcito de la primavera. Esperemos que este invierno sea corto…

24 de febrero de 2022