Nuevamente el gobierno de Nayib Bukele de El Salvador no apoyó una resolución sobre Nicaragua aprobada este miércoles en el Consejo Permanente de la OEA que advierte al dictador Daniel Ortega que pese a su salida del organismo “no deja sin efecto las demás obligaciones por las cuales es responsable en virtud de su ratificación de otras convenciones interamericanas”.
El documento aprobado lleva un pie de página en el que se lee que “la República de El Salvador reafirma su posición de principios en materia de derecho internacional en el sentido de no intervenir ni tener injerencia en los asuntos internos de otro Estado”.
No es la primera vez que Bukele se abstiene de apoyar una resolución sobre Nicaragua en la Organización de los Estados Americanos (OEA) bajo el argumento de “no injerencia”. Hizo lo mismo en junio pasado cuando la OEA condenó las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen de Daniel Ortega, durante la celebración en Washington de su 53 Asamblea General.
En esta ocasión la resolución de la OEA reconoce que Nicaragua dejará de pertenecer al organismo el 19 de noviembre de 2023, pero que esto “no deja sin efecto las demás obligaciones por las cuales es responsable en virtud de su ratificación de otras convenciones interamericanas”.
“Nicaragua sigue obligada a respetar todos los Derechos Humanos reflejados en las normas consuetudinarias; todos los Derechos Humanos contenidos en las convenciones multilaterales de Derechos Humanos de las que Nicaragua es parte, así como los derivados de principios generales del Derecho Internacional que aseguran la protección universal de la dignidad humana”, reza el documento.
Además que la OEA le seguirá prestando “especial atención” a la situación den Nicaragua.