De dos en dos de tres en tres de cuatro en cuatro van las unidades de la guardia Orteguista criminal sembrando en Semana Santa aún más el terror en Nicaragua.
Guardias asesinos con fusil en manos recorren en esta semana mayor las calles del país profundizando el terror institucionalizado en este pobre país centroamericano. Nicaragua cada día mayormente atropellada por una odiosa dictadura ante la vista y paciencia del mundo.
A los nicaragüenses que aún quedan en Nicaragua no se les permite siquiera interpretar una canción en cualquier sitio público. Han criminalizado el arte, en las últimas horas han encarcelado a jóvenes que cantaban a la vida, al amor.
En estos días de la pasión y muerte de nuestro Cristo Salvador el asesino dictador Daniel Ortega y la vice dictadora sancionada Rosario Murillo arrecian la represión contra todo aquel que no repita el discurso trillado de la pareja demencial.
De Masaya, Rivas, Carazo y de la propia capital se informa sobre allanamientos sin órdenes judiciales perpetrados por la policía asesina de la dictadura.
La pareja criminal no respeta nada en Nicaragua. Ante esta situación la idea de buscar otros métodos de lucha insiste en la mente de los humillados que amenazados despiertan con el ulular de la patrulla de asesinos que ronda por las esquinas de los barrios.