El exdiputado opositor y analista político Eliseo Núñez aseguró a La Mesa Redonda que el modelo de “autoritarismo” que la dictadura de Daniel Ortega continúa ejerciendo en Nicaragua provocará un nuevo “levantamiento popular” cívico en el país.
Explicó que aunque por ahora haya una apariencia de falsa “normalidad” en Nicaragua, habrá un nuevo estallido social debido a que Ortega “no puede darle estabilidad, gobernabilidad, prosperidad al país; sino todo lo contrario”.
“A partir del 2018, la dictadura se percató de que el modelo que querían implantar no se podía hacer basado en una democracia ‘imperfecta’, una democracia muy mala –que era la que teníamos—sino que tenían que migrar hacia un autoritarismo mucho más sólido. Mucho más coherentes con las aspiraciones de la familia completa”, dijo.
“Cada vez que hay la instalación de este tipo de modelos –lo vimos cuando empezó el modelo autoritario después del 2008, el robo electoral del 2019–, hay un periodo electoral en que la gente se acomoda y eso se tiene que entender para poder seguir en esta lucha”, sostuvo.
Nuñez, manifestó que la mayor parte de la gente “se va a acomodar” ante una situación como la que se está viviendo en Nicaragua tras la farsa electoral del pasado noviembre, pero que “va a quedar una cantidad de gente luchando, que va a permitir que cuando vuelvan a reunirse las condiciones otra vez volvás a tratar de desalojar del poder a la dictadura”.
“Son procesos muy dolorosos, muy largos y muy lentos”, reconoció. “Yo creo que ahora sí, en contra de Ortega están jugando muchos factores, desde el propio factor biológico, cuando no tiene una teoría de sucesión bien estructurada todavía, lo está intentando. Pero también juega el factor de que él ya no es signo de que pueda darle estabilidad, gobernabilidad, prosperidad al país, sino todo lo contrario”, añadió.
“Yo no creo que entre este modelo que empezó en 2018 y el siguiente levantamiento popular, porque eso es lo que va a haber y hay que decirlo de esa forma, no violento, no miro yo un conflicto armado por lo menos en lo inmediato, va a pasar algún tiempo”, auguró.
“Hay una apariencia de normalidad que no existe, la gente la asume como normalidad, pero no existe. Los ciento y pico de mil exiliados en un año te lo están diciendo. Hay lugares que han quedado sin alumnos, hay una serie de distorsiones que no va a hacer muy fácil reacomodarlas”, continuó.
Por otro lado, Núñez aseguró que los juicios políticos contra los opositores son “el colofón” de la estrategia represiva y autoritaria de Ortega con el fin de tratar de eliminar a la oposición.
En ese sentido, dijo que las organizaciones que luchan contra la dictadura de Ortega ya no pueden llamarse “opositores”, sino “grupos pro-democracia”.
“Yo me niego ya a llamarnos opositores porque opositores es cuando estás adentro de un sistema; a estas alturas, nosotros somos grupos pro-democracia, más allá del signo ideológico que tengamos, porque lo que estamos buscando es tan simple como que en Nicaragua haya democracia”, aseveró.
LA UNIDAD SE ESTÁ DANDO “DISCRETAMENTE”
El exdiputado, también afirmó que la unidad entre las diferentes organizaciones se está dando ahora de forma “discreta”, pero con “buen paso”.
“Ya se oye cansino, pero es lo que hay que seguir haciendo: organizándose. Ya ahora no abiertamente, tampoco clandestina, pero muy discretamente. Organizándose y manteniendo la comunicación entre quienes creemos de que el cambio es posible”, manifestó.
“Estemos a dentro o a fuera de Nicaragua, pero principalmente adentro de Nicaragua; y lo que estamos fuera tenemos que entender que el cambio se va a dar adentro, con los actores que están adentro; nosotros desde afuera solo podemos ayudar, no podemos ser los protagonistas del cambio”, dijo.
Añadió que el proceso de unidad “está avanzando, avanzando a pasos más rápidos de lo que la gente cree, lo que pasa es que esta vez se ha decidido hacerlo con buen paso, lentamente, pero tampoco va a ser eterno”.
“Principalmente lo que se ha estado buscando y que ya se ha logrado bastante es dejar de dirimir los conflictos en la palestra pública. Si te has fijado de unos meses para acá, los conflictos entre los grupos pro-democracia han bajado un montón”.
Subrayó que “falta todavía cómo te vas a estructurar, bajo qué parámetros, eso todavía va caminando, pero por lo menos ya estamos todos entendiendo que aquí vamos a sacar esta tarea lo más juntos posibles; si no podemos todos en un mismo bloque, por lo menos todos coordinados y es lo que estamos aspirando, una coordinación en discurso, una coordinación en acción y una coordinación en objetivos estratégicos”.
OEA CONTINUARÁ CONDENANDO Y DENUNCIANDO A ORTEGA
En referencia a la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, prevista para el mañana viernes por la tarde en la que se abordará nuevamente la situación de Nicaragua, el analista prevé que la condena y denuncia contra la dictadura de Ortega y Murillo “va a continuar”.
“Soy de los que cree que los mecanismos que la OEA tiene ya están básicamente agotados desde el punto de vista de lo que podés hacer, pero hay algo que sí puede mantener la OEA y es la denuncia, porque hay mucha gente que lo mira como inocuo, ‘qué más va hacer’ dicen; no, el que mantenga la denuncia y mantenga en su agenda a Nicaragua como un tema que hay que solucionar, es algo que funciona en esto”, expuso.
Para Núñez, la dictadura de Ortega se “derrumbará” si sigue “martillando”.
“A estas dictaduras solo se les bota persistiendo, martillando sobre el mismo lugar, sea esto en foros internacionales como la OEA o sea esto en declaraciones públicas, en artículos de opinión, en comentarios de boca a boca, es martillando sobre el mismo punto, en algún momento se derrumba”, concluyó.