La embajadora de la Unión Europea (UE) en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, abandonó el martes Venezuela en silencio y tres días después del plazo que le dio la dictadura de Nicolás Maduro para dejar el país, tras declararla persona non grata y ordenar su expulsión, en respuesta a las sanciones impuestas por el bloque comunitario contra 19 funcionarios del régimen chavista.
“Gracias infinitas a todos los venezolanos por su cariño, reconocimiento y afecto. Los llevo a todos en tantos recuerdos hermosos. Mi corazón se queda aquí. Te quiero, Venezuela”, señaló la diplomática en un mensaje de despedida publicado en Twitter, tras seis días de silencio.
La expulsión de Brilhante Pedrosa fue ordenada el pasado 24 de febrero por el propio Maduro, que otorgó, inicialmente, un plazo de 72 horas para salir de Venezuela y prolongada hasta hoy, a petición de la diplomática.
La decisión era esperada desde que la Asamblea Nacional (AN), un poder donde el chavismo ejerce una contundente mayoría, exhortara al Ejecutivo a expulsar a Brilhante, en respuesta a las sanciones del bloque comunitario contra 19 venezolanos, entre los que figuran diputados y funcionarios del régimen.
Fue la segunda vez que Maduro ordenó la salida de Brilhante de Venezuela. La primera ocurrió a finales de junio de 2020 por, otra vez, sanciones de la UE contra funcionarios de la dictadura venezolana. Pero en aquella ocasión, el chavismo revirtió la decisión tres días después.
Fuentes comunitarias en Europa dijeron a la agencia EFE el pasado sábado que la embajadora no pudo dejar el país caribeño en el plazo establecido “por razones logísticas de las que tienen conocimiento las autoridades en el poder”.
Sin embargo, desde la sede de la institución europea en Caracas no se informó sobre fechas ni hora de salida, pese a la insistencia de los medios de comunicación que dieron seguimiento al trabajo de la embajadora durante su período en Venezuela.
La oposición venezolana rechazó de manera inmediata la expulsión de Brilhante Pedrosa, a quien considera una aliada en la defensa de los derechos humanos en el país.
“Nos solidarizamos con la embajadora de la UE en Caracas, quien siempre ha demostrado estar (en) apoyo de los derechos humanos y la democracia en Venezuela en nombre de Europa”, dijo en Twitter, el mismo día que se ordenó la expulsión de la diplomática, el líder opositor Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países.
Leopoldo López aseguró este martes que la dictadura “no solo obliga a los venezolanos a salir del país, sino también a quienes, sin importar la nacionalidad que tengan, se preocupan por el bienestar y la libertad”. “Gracias embajadora. Estamos seguros de que su trabajo por el bien de los venezolanos la seguirá donde vaya”, agregó en sus redes sociales el ex preso político del chavismo.
Hasta el momento, Maduro, ni ningún otro miembro del régimen se ha pronunciado acerca de su salida del país, que se produjo ajena a los focos de los medios de comunicación.
En respuesta a la expulsión de su embajadora, Bruselas declaró también persona non grata a la jefa de la misión de Venezuela ante la UE, Claudia Salerno.
Pero esta decisión no implica la expulsión de la diplomática venezolana de territorio comunitario, porque Salerno es también la embajadora ante Bélgica y Luxemburgo.
*Con información de EFE