Nacionales · 09/11/2020

En 2018, Joe Biden acusó a Ortega y Murillo de ser los culpables de la violencia en Nicaragua

El 17 de julio de 2018, el ahora presidente electo de Estados Unidos Joe Biden pidió a la comunidad internacional aislar a Daniel Ortega, y a su mujer Rosario Murillo, a quienes acusó de ser los responsables de la violencia en Nicaragua, en el marco de las protestas iniciadas en abril del mismo año y que dejaron más de 300 muertos.

Sus declaraciones fueron durante una entrevista con el canal NTN24 de televisión de Colombia al fijar su posición frente al tema de Nicaragua.

“Debería haber esencialmente una respuesta regional e internacional contra los Ortegas, (porque) él y su esposa son la razón por la que esto está ocurriendo”, sostuvo Biden, quien durante su campaña afirmó que mantendría las sanciones contra el régimen Ortega-Murillo.

En esa ocasión, Biden añadió que por parte de la comunidad internacional tenía que haber “una presión constante y creciente” desde diferentes frentes para tratar de cambiar esa situación y llevar a cabo unas elecciones libres.

Consideró que los abusos del régimen contra la población civil seguirían a no ser de que haya una respuesta por parte de la región.

Más de una veintena de funcionarios, allegados y familiares de Ortega han recibido sanciones de la Administración de Donald Trump por violaciones a los derechos humanos, incluida Rosario Murillo y tres de sus hijos.

Ortega y Murillo felicitan a Biden

El pasado sábado, Ortega y Murillo felicitaron a Biden por haber sido elegido nuevo presidente de Estados Unidos.

“Saludamos a usted, a su vicepresidenta, la senadora Kamala Harris, a su esposa, la doctora Jill Biden, y a todo el pueblo de los Estados Unidos, con quienes compartimos, estamos seguros, la esperanza de un mundo de respeto, diálogo, y paz”, reza una carta firmada por los dictadores.

Ortega, un declarado adversario de Estados Unidos, apeló a la fe de Biden, al expresar que “transmitimos la consideración de nuestro pueblo, y desde la fe en Dios, que como familia humana compartimos, le deseamos un camino que, aunque sabemos difícil, con confianza en el Altísimo, padre de todos, podrá abrir un nuevo tiempo para su país, su pueblo, y para la relación con dignidad en el mundo”.