Para el activista político Roberto Büschting, en su ciudad Matagalpa no existe la autonomía universitaria, puesto que el régimen de Daniel Ortega ha politizado el sistema universitario del país, situación que se ha visibilizado más a partir de la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018.
El también excarcelado político por el caso conocido como “la banda de aguadores” afirma que el régimen de Ortega viola el derecho a la inclusión educativa.
“La autonomía universitaria consta de una universidad libre, transparente y con libertad de cátedra y libertad de movilización y expresión, lo cual en Matagalpa no se ha respetado nunca lo que es la autonomía universitaria, porque todo el tiempo ha estado partirizada por el frente sandinista” dijo el activista matagalpino a la radio local Notimat.
La libertad académica y autonomía universitaria es vulnerada en Nicaragua; y durante las protestas contra el régimen de Ortega, las universidades fueron blanco de ataque y represión por parte del Estado.
Según la legislación nicaragüense, la autonomía universitaria, “por la que se ha luchado en Nicaragua desde hace años, implica la capacidad de la Universidad para formular su propia legislación interna, designar sus autoridades, autogobernarse y planificar su actividad académica, así como disponer de sus fondos con entera libertad”, pero en la práctica esto no sucede en el país donde las universidades son secuestradas por el régimen y sus partidarios.
Dentro de los recintos universitarios hay presencia de estructuras del FSLN, el adoctrinamiento a través de insumos visuales y audiovisuales, asimismo, de lecturas forzadas que obstaculizan el pensamiento crítico en los estudiantes, según la Coordinadora Universitaria de la que Büschting es miembro.
“UNEN siempre ha sido un brazo fuerte de los sandinistas dentro de las universidades, para tener control del estudiantado”, afirmó el joven.
En dos años, al menos 108 maestros, personal administrativo, fueron despedidos injustificadamente por las estructuras partidarias que controlan las universidades públicas, entre estos una gran cantidad de docentes que asistieron a las manifestaciones y brindaron atención médica inmediata a los heridos.
A esto se suma la gran cantidad de estudiantes que fueron expulsados de las universidades por participar en las protestas contra Ortega.
*Con información de Notimat