Nacionales · 08/03/2022

En Nicaragua, 14 mujeres pasan su día en prisión por oponerse al régimen Ortega-Murillo

Los libros quedaron empolvados en su casa. La joven universitaria Samantha Jirón no pudo leerlos. Fue detenida en un punto céntrico de Nicaragua y acusada de violar la Ley de Ciberdelitos y la Les de Soberanía Nacional. Posteriormente fue condenada.

Jirón es una de las 14 presas políticas secuestradas en el último año por el régimen de Daniel Ortega, pero además es la más joven, con apenas 22 años. Su cumpleaños más reciente lo pasó en prisión.

Es la mayor de tres hermanos que viven con su madre, Carolina Jirón, quien recuerda a su hija como una persona “alegre, extrovertida, inteligente y sobresaliente”.

Desde pequeña, Jirón se destacó en sus estudios y, gracias a ello, obtuvo becas, enfatiza su madre.

Su “delito” fue oponerse al régimen de Ortega, aseguran las mujeres activistas que piden la libertad de Jirón.

Su pensamiento crítico lo ha mantenido hasta el último momento, incluso cuando la declararon culpable, ella se mantuvo firme y le dijo al juez que era inocente y que todo era una farsa”, dijo una fuente que pidió el anonimato por temor a represalias del gobierno.

Ortega y su esposa, Rosario Murillo, han iniciado una guerra feroz con las organizaciones de derechos humanos, pero sobre todo con las feministas que le dieron la espalda al dictador cuando fue denunciado por abuso sexual a su hijastra, Zoailamérica Narváez.

Mi madre me dio la espalda en ese momento”, ha dicho a la Voz de América Zoilamérica Narváez, en referencia a la denuncia.

Las activistas señalan que pese a que Murillo es una mujer, tiene prácticas “machistas” y ordena perseguir a las mujeres críticas por su ambición de poder.

De igual forma, el binomio Ortega-Murillo ha encarcelado a la exguerrillera comandante Dora María Téllez y a la dirigente opositora Suyen Barahona, presidenta de Unamos, una organización de izquierda fundada por disidentes sandinistas, así como a otras mujeres dedicadas al activismo político en Nicaragua.

La activista Violeta Granera es una socióloga nicaragüense de raíces liberales, graduada en Francia y es otra de las reas políticas del régimen de Ortega. Su hijo, Julio Sandino Granera, ha denunciado que la presa política está delgada y es condiciones inhumanas en la cárcel de El Chipote.

Granera duerme en una cama de concreto, y debido al frío, le toca usar una colchoneta para cubrirse del clima, dijo recientemente su hijo.

De igual forma destacan otras mujeres, como la opositora Ana Margarita Vigil, la abogada de derechos humanos María Oviedo, la ex primera dama María Fernanda Flores de Alemán y la ex candidata presidencial Cristiana Chamorro, estas dos últimas bajo arresto domiciliar.

Este 8 de marzo, Día Internacional de la mujer, algunas organizaciones han pedido la liberación de las reas políticas y afirman que sus vidas están en peligro.

Estamos haciendo un llamado a hombres y mujeres, organismos defensores de derechos humanos, mandatarios, artistas, jóvenes, activistas de todos los sectores y medios de comunicación, para que sumen a la campaña y unan sus voces al clamor de los familiares de las presas políticas”, ha dicho la organización con sede en Costa Rica “Sé Humano”.

La exdiputada opositora Edipcia Dubón indicó que las mujeres que hoy están “injustamente detenidas” se encuentran “bajo terribles condiciones de tortura en las cárceles de Nicaragua” y que sus vidas “corren inminente peligro”.

“Son reconocidas activistas, defensoras de derechos humanos, candidatas a la presidencia, directoras de ONG, estudiantes, madres, trabajadoras que no han cometido ningún delito”, ha subrayado Dubón.​

*Con VOA