Nacionales / Salud y Vida · 14/08/2020

En Nicaragua no hay capacidad ni técnica, ni científica, ni humana para producir una vacuna

Para el catedrático Ernesto Medina, miembro de la Academia de Ciencias de Nicaragua, en el país “no hay capacidad ni técnica, ni científica, ni humana para producir una vacuna” tan compleja como la del coronavirus, y mucho menos para la vacuna Sputnik V, desarrollada y anunciada recientemente por Rusia.

“Es una vacuna muy compleja, pero se trata de modificar genéticamente a dos virus para introducirles uno de los componentes del genoma del virus que causa la COVID-19 para convertirlo en una vacuna. Eso significa que el país, tendría que tener primero, la capacidad para reproducir esos dos virus que se van a usar en esta vacuna, porque es una vacuna doble y aquí no hay capacidad para reproducir”, dijo Medina quien tiene una licenciatura en Química y un doctorado en Ciencias Naturales.

Medina comentó que los anuncios que Rosario Murillo ha hecho en torno a la producción de la vacuna rusa en Nicaragua, es uno de los tantos intentos del régimen orteguista en querer aparentar una “normalidad” en el país que no existe.

“Estos anuncios que ha hecho Rosario Murillo van dentro de la línea de querer seguir insistiendo que aquí todo está normal y de que es el país más maravilloso del mundo, y de que ahora resulta que somos también una gran potencia científica, en realidad no los somos”, declaró en entrevista con el canal 10.

Planta rusa en Managua puede envasarlo, no producirlo

El catedrático subrayó que en que Nicaragua no puede producir la vacuna y lo más que puede hacer es envasar el medicamento, a como lo hace con otros medicamentos como la aspirina y drogas contra la influenza.

“Estar claros que aquí no se va a producir la vacuna (rusa), en este caso la vacuna se va a producir en un laboratorio en Rusia, en Gamaleya; y van a mandar acá el producto final, que es el que se formula, se empaca y se envasa para llevarlo a los centros de salud”, explicó.

“Ellos reciben lo que es el principio activo de la vacuna que es un virus modificado, lo ponen en un vasito con otros componentes que vienen de fuera, y eso es lo que hacen aquí, envasarlo, etiquetarlo y venderlo”, continuó.

Nicaragüenses serían “conejillos de india”

Por otro lado, alertó que Rusia registró esa vacuna sin haber hecho las pruebas de seguridad y eficacia, que ni siquiera la OMS la ha avalado, por lo que de llegar esta vacuna al país, los nicaragüenses serían “conejillos de india”, poniendo en peligro a la población.

“Me temo que nosotros vamos a ser conejillos de india de una vacuna que no tiene ninguna garantía ni de eficacia ni de seguridad”, aseveró Medina.

Sospecha que Rusia probablemente regale a Nicaragua la vacuna en cantidad de unas 3 millones de dosis, sin embargo apuntó que el régimen de Ortega no puede obligar a los nicaragüenses a aplicarse un medicamento, por lo habría que esperar a que la OMS valide la droga.