El día de ayer la vicedictadora Rosario Murillo informó que, por orden de Daniel Ortega, la Asamblea Nacional –de mayoría orteguista– aprobara un decreto para declarar el 26 de febrero como “Día Nacional de las Artes y la Cultura Popular”, en honor a esa comunidad indígena de Monimbó en Masaya.
Para el excarcelado político Yubrank Suazo, originario de Monimbó esto se trata de “una burla” para el pueblo indígena de Masaya que resiste contra la dictadura Ortega-Murillo, y para las familias de las víctimas asesinadas por la represión orteguista.
“La Asamblea Nacional ha propuesto, porque el comandante Daniel lo ha solicitado, que el día 26 de febrero se declare Día Nacional de las Artes y la Cultura Popular en honor a Monimbó. Monimbó que es Nicaragua”, dijo el lunes Murillo, a través de sus medios oficialistas.
>> Mons. Álvarez ofrece decálogo ético a los políticos nicaragüenses
“Es completamente una burla para el artesano que trabaja a diario y que busca la manera de subsistir, cuando verdaderamente se cierran los espacios y no se permite una libertad ni siquiera en el mismo quehacer diario de las familias de Monimbó”, reaccionó Suazo al anuncio.
Yubrank, también artesano de Monimbó, señala que este “día nacional” que el régimen orteguista pretende imponer carece de motivos, que “más bien abre más y reabre el dolor que ha sido infringido al pueblo de Monimbó, de Masaya, después del 18 de abril”, afirmó Suazo al diario La Prensa.
Suazo agregó que el régimen solo pretende “comprar la conciencia” de los masayas, pero que no van a tener paz y tranquilidad mientras no se juzgue a los asesinos de sus hijos.