Nacionales · 15/12/2020

España destina 150.000 euros de ayuda a Nicaragua para las víctimas del huracán Eta

El Consejo de Ministros de España ha tomado razón de la declaración de emergencia de una ayuda humanitaria a la población afectada por los efectos del huracán Eta en Nicaragua por importe de 150.000 euros.

Según ha informado el Gobierno español, el 4 de noviembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Nicaragua solicitó ayuda bilateral a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) especificando la necesidad de provisión de ayuda de cobijo y otra ayuda no alimentaria básica.

La AECID resolvió otorgar una ayuda humanitaria de emergencia que ha consistido en el envío de ayuda para la compra de artículos de cobijo y de otros artículos, como hamacas, colchonetas, frazadas, kit de higiene familiar, rollos de plástico.

La Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la AECID se ha encargado de la distribución del material adquirido a la población afectada de acuerdo con las prioridades establecidas por el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), según reporta Europa Press.

Cabe señalar, que el régimen orteguista solicitó ayuda a la AECID, pese a la polémica desatada por un periodista de sus medios de propaganda, quien acusó a la agencia española de supuestamente desembolsar más de 750.000 dólares a varias ONG nicaragüenses “que no existen”, y de estar “estafando al pueblo español”, lo cual fue negado por la propia AECID en 12 de noviembre pasado.

“Lamentamos la desinformación difundida por algunos medios de comunicación nicaragüenses que aseguran —utilizando documentos falsos, que incluyen logos y membretes ya obsoletos— que la AECID ha interferido en la política interna de Nicaragua”, protestó AECID a través de Twitter.

El huracán Eta, de categoría 4, tocó tierra en Nicaragua el martes 3 de noviembre al sur de Bilwi (Puerto Cabezas), provocando graves inundaciones, deslizamientos de tierras, devastación en viviendas y otras infraestructuras, pérdidas de cosechas y de ganado, entre otros daños, y dejando a 30.000 personas refugiadas y 30.159 viviendas sin servicio de energía eléctrica.