La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, rechazó este viernes la acusación del dictador Daniel Ortega, contra España de interferir en Nicaragua y le reclamó “no utilizar excusas” para tapar las violaciones de derechos humanos y los ataques a la oposición en el país.
Ortega responsabilizó el jueves a las embajadas de Estados Unidos, España y otros países europeos de “intromisión” en sus asuntos internos y de promover una candidatura presidencial única de la oposición para las elecciones del próximo mes de noviembre.
En una rueda de prensa junto al ministro de Exteriores iraquí, Fuad Hussein, González Laya subrayó que los diplomáticos españoles “cumplen escrupulosamente con sus obligaciones” y con su respeto a las reglas internacionales, según reporta la agencia EFE.
“No se puede utilizar excusas de este tipo para ocultar violaciones de derechos humanos o persecución de líderes políticos como vemos en Nicaragua”, señaló la ministra española.
González Laya reiteró el llamamiento para que el régimen de Ortega “libere a los presos políticos, su plena participación en el proceso electoral y el respeto a los derechos y libertades de los políticos, de la prensa, de los empresarios y de la sociedad civil en general”.
Ortega dijo el jueves: “El escándalo que harían en sus países si un embajador de otro país apareciera conspirando contra el Gobierno para promover golpes de Estado y para organizar también candidatos”.