*Por Expediente Público
Este 28 de julio el opositor partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) elegirá a sus candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de cara a los comicios de noviembre proximo, en un acto sencillo donde no participarán todos los convencionales por causa de la represión ejercida por el régimen de Daniel Ortega, aseguró la presidenta de la agrupación, Kitty Monterrey.
La actividad de CxL servirá para ungir a Óscar Sobalvarro, vicepresidente del partido, a pesar de que Américo Treminio, un informático de profesión aún estaba inscrito como el último precandidato disponible, pero fue retirado el 26 de julio de forma unilateral por la directiva partidaria.
Otros siete aspirantes de la oposición están presos y dos yacen exiliados.
En una conferencia de prensa Monterrey rechazó ante los periodistas la calificación de “dedazo” de esta selección, argumentando que hicieron las consultas respectivas con las juntas directivas departamentales.
Además descalificó a Treminio como candidato porque solo “tiene una base de aproximadamente 6,000 seguidores” en las redes sociales y según ella “no tenía la capacidad ni para recorrer el país ni para dedicarse enteramente a esto”; agregó que era una persona desconocida para las bases de la organización.
En relación al precandidato Noel Vidaurre, actualmente preso político, manifestó que, al tratarse de un miembro del Partido Conservador, no goza de las simpatías de las bases de su partido, que es de ideología liberal.
Con esta decisión CxL rompe dos promesas de campaña. El 7 de junio Monterrey aseguró que escogerían entre los candidatos que no fueran inhibidos y a la vez reiteró: “No se trata de reponer simplemente al que salió, vamos a tener que enfrentarnos con el que quede”. En ese momento solo dos precandidatos estaban encarcelados: Cristiana Chamorro y Arturo Cruz.
Luego el régimen fue capturando y acusando de “traición a la patria” y “lavado de dinero” a otros precandidatos: Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Noel Vidaurre, Miguel Mora y Medardo Mairena. La precandidata María Asunción Moreno y el aspirante Luis Fley, se exiliaron del país tras iniciarse una investigación contra ella y por el clima de persecución contra él.
Un año antes, el 17 de junio 2019 Monterrey prometió también no postular a candidatos de su propio partido para la candidatura presidencial, lo cual repitió el 17 de marzo 2021.
Dejó a todos en el camino
En su conferencia del 27 de julio, Monterrey llegó a decir que la Alianza Cívica, su aliado electoral, era un grupo que surgió “de una mesa nacional”, descalificando su papel en los diálogos nacionales de 2018 y 2019, cuando se integraron a líderes de todos los sectores opositores para negociar un acuerdo de transición política con el gobierno.
Nicaragua vive desde 2018 bajo un estado policial de facto y el gobierno ha sido acusado por la comunidad internacional de crímenes de lesa humanidad y constantes violaciones a los derechos humanos y libertades fundamentales de la población.
En Nicaragua se llama “dedazo” a la cultura política de selección de puestos y candidaturas de elección por parte de un caudillo o cúpula partidaria, por lo cual, al ser señalada de esta práctica, Monterrey respondió que “este partido se forma de abajo hacia arriba, es diferente a la estructura de la Alianza Cívica que se formó en una mesa nacional y después empezó a construir hacia abajo, si gozo de la presidencia o representación es porque fui electa de la base, no tomamos decisiones sin consenso total”.
“Esperábamos poder cumplir con un mecanismo verdaderamente democrático, que ofrecimos sin obligación de hacerlo, para que hubiera participación ciudadana, debate y la población conociera los candidatos y el pueblo pudiera medirlos después en una encuesta, pero el régimen nos quitó esa posibilidad”, manifestó la política.
Monterrey aseveró que ha informado estas decisiones a su aliada la Alianza Cívica, una agrupación surgida en las protestas de 2018 para enfrentar el diálogo con el Gobierno de Nicaragua, constituida por empresarios, estudiantes, movimientos sociales y académicos.
La mayoría de los dirigentes opositores hoy están encarcelados acusados por el régimen de supuesta “traición a la Patria” bajo la llamada “Ley de los Pueblos”, aprobada en diciembre del 2020 por la Asamblea legislativa, órgano controlado por 70 sandinistas de un total de 91 legisladores.
La presidenta de CxL aseguró que llevan candidatos a puestos legislativos a personas de diferentes grupos sociales, sin embargo, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) y la Unidad Médica Nicaragüense (UMN) declinaron postular candidatos, en ambos casos por inconformidad con los procesos de selección.
Reclaman falta de transparencia
Juan Carlos Ocampo, directivo de la Alianza Cívica, afirmó a Expediente Público que el proceso de selección de candidatos con CxL “no ha sido transparente, no se han seguido los procedimientos acordados, ni se ha informado, eso plantea que efectivamente hubo un dedazo de parte de ellos, o al pleno de la Alianza le han fallado las personas del Comité de Enlace”.
El encarcelamiento de importantes líderes de la Alianza descabezó prácticamente a dicha agrupación; Ocampo mencionó que en estos momentos trabajan a bajo perfil con la premisa de evitar nuevos arrestos.
A pesar de eso, la mayor parte del pleno está en desacuerdo o desconoce los procesos de selección encaminados por CxL, “los partidos políticos están siendo funcionales a los intereses de Ortega que es básicamente que nadie de la rebelión de abril llega a ocupar algún puesto importante”, señaló Ocampo.
El activista reiteró que diferentes grupos y candidatos independientes han retirado sus candidaturas y si hay personas de la Alianza Cívica que son candidatos es porque se han plegado a CxL sin aprobación del plenario, “otra manera de proceder de la política criolla que es oportunista”.
CxL también ha dejado en el camino a otro grupo opositor relevante como es la Coalición Nacional, integrada por diferentes actores sociales, particularmente por el Movimiento Campesino y el antiguo Movimiento Renovador Sandinista, actualmente el partido Unión Democrática Renovadora (Unamos). La inscripción de una alianza con este bloque no fue posible en mayo, a pesar de que el Partido Restauración Democrática (PRD) intentó mediar la unidad de ambos bloques opositores.
Marcos Pineda, primer vocal del Movimiento Campesino, indicó a Expediente Público que CxL les sugirió abandonar la Coalición Nacional e inscribirse dentro de su partido, pero lo rechazaron, tampoco dieron respuesta a la precandidatura del líder Medardo Mairena, actualmente preso político.
Pineda aseguró que los directivos de Ciudadanos por la Libertad cambiaron los mecanismos de selección, de consulta a “dedazo”, lo cual, “no es un mecanismo democrático el que están utilizando”, por eso el Movimiento Campesino no presentará candidatos.
“Por el momento estamos analizando si un candidato de alguno de los partidos, CxL o PLC (Partido Liberal Constitucionalista), se ve con mejor arrastre, entonces nos tocaría llamar a la población que nos vayamos ahí, no importa el partido, pero que el pueblo esté valorando cómo salir del contexto en el que vivimos”, indicó.
“Los candidatos que se están perfilando nadie los conoce”, concluyó Pineda.