Internacionales · 13/07/2020

Evo Morales intentó dar “formación militar” a movimientos sociales

En enero de este año Evo Morales generó una fuerte polémica al asegurar que, en caso de regresar a la presidencia de Bolivia, organizaría “milicias armadas”, al estilo Venezuela. Pese a que luego se retractó, Raúl García Linera, hermano del ex vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, admitió que durante la gestión de Evo, el Movimiento Al Socialismo (MAS) intentó dar formación militar a movimientos sociales.

“Se intentó hacer formación militar de movimientos sociales. Pero con mucha irresponsabilidad, quienes participaron se sacaron fotos y cayeron denuncias de paramilitarismo, de antidemocráticos y hubo que dar marcha atrás”, manifestó García Linera durante una entrevista al portal argentino Venceremos, que pertenece al Partido de los Trabajadores.

En esa línea, recordó las cosas que hizo el gobierno de Evo Morales “sobre la cuestión militar”: “Se hizo la escuela antiimperialista. El gobierno del MAS les dio importancia a las fuerzas armadas. Evo reivindicaba siempre el patriotismo que había aprendido en el cuartel. Pero no es tan fácil. Quienes son generales tienen más de 30 años de carrera y casi todos ellos en los grados de oficiales fueron becados a los cursos de reclutamiento en el norte”.

Según el periódico boliviano Página Siete, Raúl García Linera durante el gobierno del MAS llevó a cabo tareas de inteligencia y agitación.

Estas declaraciones vuelven a poner de manifiesto las intenciones del ex presidente boliviano de emular el estilo implementado por la dictadura venezolana a través de los colectivos chavistas.

“Si volviera (a Bolivia), hay que organizar como Venezuela, milicias armadas del pueblo”, aseguró Evo Morales durante un encuentro con militantes del MAS en Buenos Aires, en los primeros días del año. El audio de las polémicas declaraciones fue publicado por la radio Kawsachun Coca del Chapare, que suele transmitir gran parte de sus actividades en Argentina.

En sus dichos, el ex mandatario hizo referencia a la Milicia Bolivariana, uno de los grupos armados y fuerza de choque de la dictadura venezolana. Maduro las utiliza para vigilar edificios públicos, garantizar el control de precios y el racionamiento de productos en los supermercados, y custodiar la entrega de las cajas de alimentos subvencionados.

Tras esas declaraciones, Morales luego amplió en Twitter cómo planifica armar a sus seguidores. Según escribió, su idea se basa en la “seguridad” que el movimiento indígena originario campesino “siempre ha tenido”: “En algunas regiones se llamó guardia comunal; en otros tiempos: milicias. Ahora, policía sindical o seguridad sindical. Todo en el marco de nuestros usos y costumbres, y respetando la Constitución”.

Rápidamente todo el arco político boliviano y gran parte de la comunidad internacional repudiaron los dichos del ex jefe de Estado boliviano. Días después de la controversia generada, Evo Morales utilizó sus redes sociales para volver atrás con sus dichos.

“Hace unos días se hicieron públicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas. Mi convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la vida y de la paz (…) Siento un profundo dolor por lo que está pasando en mi querida Bolivia. El decreto de impunidad para las Fuerzas Armadas, las masacres, los grupos paramilitares que recorren las calles, las casas quemadas, los Tribunales Electorales incendiados, los presos políticos y la persecución sistemática, todos estos crímenes sin justicia”.

Luego hizo un “llamado a la comunidad internacional” para que “haga todos los esfuerzos para garantizar el respeto a los derechos humanos. No quiero que nada de lo que diga sea usado como un pretexto para perseguir y reprimir a mis hermanas y hermanos”, manifestó.

El ex presidente de Bolivia, que renunció en noviembre pasado luego de que la OEA revelara el fraude en las elecciones del 20 de octubre, se encuentra exiliado en Buenos Aires. El político aterrizó el 12 de diciembre pasado en la capital argentina, junto a algunos de sus colaboradores, y pidió refugio político tras haber estado un mes asilado en México, adonde había huido cuando dejó la Presidencia presionado por las movilizaciones en su contra.

*Infobae