Destacados / Nacionales · 10/03/2023

Excarcelados nicaragüenses piden ayuda a EEUU y España para reunificar sus familias

Los 222 excarcelados políticos nicaragüenses a los que el régimen de Daniel Ortega les despojó de su nacionalidad, urgieron a Estados Unidos y a los otros países que les han ofrecido la nacionalidad, ayuda para reunirse con sus familias.

Urgimos al Gobierno estadounidense y de las otras naciones hermanas que nos han ofrecido su nacionalidad, lleven adelante acciones conducentes a nuestra pronta reunificación con nuestras familias”, expresó el grupo de excarcelados desnacionalizados en una declaración.

Denunciaron que en Nicaragua, el régimen “continúa con sus acciones de intimidación, amenazas y asedio en contra de nuestros seres queridos, incluyendo a nuestros hijos menores de edad, con discapacidad u otras condiciones de vulnerabilidad, al impedirles la obtención de los documentos oficiales necesarios para adquirir pasaportes válidos para poder salir legalmente de Nicaragua”.

También solicitaron “respetuosamente a los Poderes Ejecutivo y Legislativo estadounidenses, que consideren aprobar mecanismos legales para que los 222 pasajeros del vuelo a la libertad, así como a los 94 hermanos que posteriormente también fueron ilegítimamente arrebatados de la nacionalidad nicaragüense podamos recibir la condición de refugiados o asilados políticos de manera expedita, para recibir la asistencia necesaria por parte de las agencias federales correspondientes, y lograr nuestra pronta inserción social y laboral en esta gran Nación”.

Indicaron que “el acceso a los servicios de salud física y emocional para superar los traumas y secuelas originadas por las torturas físicas y psicológicas sufridas por parte de los agentes de la dictadura, especialmente para aquellos de los expatriados políticos que se encuentran en mayor condición de vulnerabilidad”.

Los excarcelados subrayaron que desconocen “el pretendido despojo arbitrario de nuestra nacionalidad y declaramos que nuestra NACIONALIDAD NICARAGÜENSE, otorgada por Dios al momento de nacer en nuestra bella Patria de Lagos y Volcanes, de hombres y mujeres valientes, cobijados por la bandera azul y blanco, jamás podrá sernos arrebatada por un régimen ilegítimo, criminal y corrupto, que tiene secuestrado por la fuerza de las armas a todo nuestro Pueblo”.

Los nicaragüenses agradecieron a “todas las naciones hermanas que mantuvieron la incesante demanda por la liberación de todas las presas y presos políticos”. Y a los pueblos y gobiernos de España, Chile, Argentina, Colombia, México, Panamá, Honduras y Brasil, “que nos han ofrecido la posibilidad de recibir su nacionalidad y/o asilo, ante el despojo de la nuestra, así como a las facilidades migratorias anunciadas por Ecuador y Costa Rica”, añadieron.

PIDEN LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS

Los excarcelados además, exigieron la “inmediata e incondicional liberación de las 37 personas presas políticas que aún siguen secuestradas en las ergástulas de la dictadura, especialmente, del Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, Monseñor Leonardo Urbina Rodríguez y el sacerdote Manuel Salvador García”.

Instaron a la comunidad internacional para que continúe ejerciendo la “presión necesaria a fin de lograr su liberación y la recuperación de la democracia, arrebatada de manera progresiva al Pueblo Nicaragüense, durante los más de 40 años de desgobierno sandinista”.

También, denunciaron “la persecución que sufre la Iglesia católica, así como otras denominaciones cristianas en Nicaragua por parte del régimen, que sigue encarcelando y desterrando a sacerdotes, pastores, religiosos y laicos comprometidos, que han alzado su voz profética”.

Por último, hicieron un llamado a las y los funcionarios y empleados públicos: civiles y militares, a “que se unan a la causa de la libertad, democracia y porvenir para nuestro país, puesto que también aquellos de ustedes que no han participado de los crímenes de lesa humanidad ni de los actos de corrupción orientados desde el poder, al igual que sus familias, son rehenes del régimen y sufren las consecuencias sociales y económicas de la deriva autoritaria, las amenazas y persecución de la dictadura familiar Ortega Murillo; incluyendo la prohibición para obtener pasaportes y salir libremente del país”.