El Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX), que aglutina a personas que estuvieron presas por razones políticas, expresaron este miércoles que para “sentarse” a dialogar con el régimen de Daniel Ortega, primero tendrían que ser liberados todos las y los presos políticos de Nicaragua.
“Con este régimen, en las actuales condiciones y con este nivel de deshumanización, no tiene valor alguno considerar que puedan variar su comportamiento dictatorial, autoritario y cruel. Un dialogo verdadero y responsable solo puede darse bajo la acción indispensable de liberación inmediata y sin condiciones de todos y todas nuestros hermanos preso y presas políticas”, señaló GREX a través de un pronunciamiento.
Esta declaración de los excarcelados se un día después que familiares de 27 presos políticos pidieran al dictador Daniel Ortega “encabezar”, junto con otras fuerzas políticas y la Iglesia católica de Nicaragua, un proceso de “unificación ciudadana” para la liberación de todos los secuestrados.
En ese sentido, el GREX apuntó que el régimen “sabe de nuestros justos reclamos y no necesita que le hagamos coro en una mesa para –de acuerdo a nuestra constitución, las leyes de la República, las demandas de las amplias mayorías y de la comunidad internacional– acabar con el suplicio al que están sometidos los presos y presas políticas”.
Los excarcelados destacaron que las más de 170 personas presas políticas tienen que ser “liberadas sin condiciones de ningún tipo”, pues es “inhumano provocar el deterioro en la salud, la estabilidad psico emocional y deliberadamente poner en peligro la vida de ningún preso o presa política”.
Agregaron que cualquier “desenlace fatal” que pueda darse en las cárceles de Nicaragua, “será única y exclusivamente responsabilidad de esta política dictatorial y autoritaria”.
“Sentarse con este régimen, sin que hayan sido liberados las y los presos políticos solo nos lleva a una situación en la que el exilio es la única salida para evitar nuevos abusos, persecución política, persecución económica y fiscal y un callejón sin salida en el que la Dictadura ganara más tiempo, que a la larga significará más dolor, angustia y llanto de miles de familias nicaragüenses”, advirtieron.