Nacionales · 06/04/2021

Familia nicaragüense que salió de Nueva Segovia hace un mes, ayer fue detenida en la frontera de EEUU

La Voz de América estuvo presente el lunes 5 de abril cuando agentes de la patrulla fronteriza trasladaban hacia los centros de detención para migrantes a algunas de las personas que fueron detenidas en esta frontera, entre ellos una familia nicaragüense.  

Imágenes captadas por la VOA muestran cómo suben a las personas a unos autobuses con destino a un algún lugar de acogida temporal.

“Ha sido difícil, difícil, pero gracias a Dios aquí estamos y gracias al señor pues, sufriendo con las chiquitas pero bendito Dios que venimos aquí pues con bien, con vida, porque hay mucho peligro en los caminos”, dijo el inmigrante nicaragüense Melvin Hernández, que llegó con sus hijas menores.

Explicó Hernández que hace un mes dejó atrás a su natal Nueva Segovia, junto a su esposa Alexi, su hija Mayelsi y Mevelín de 15 y 11 años.

“Fuimos afectados por el huracán, nos dañó nuestra casa y por eso nos vinimos porque la tierra, el solar que teníamos se hizo un gran deslave”, dijo la esposa de Hernández, Alexi Carolina Blandón Mendoza, también detenida por la Patrulla Fronteriza el lunes.

La mujer explicó que la desesperación los llevó a buscar el sueño americano y cruzar el río.

“Me dio miedo!”, dijo hija del matrimonio, la niña Mevelín Carelia Hernández Blandón. Y narró lo que más temor le generó: “Que se vaya a dar vuelta una lancha”.

Nicaragüense Melvin Hernández

El alivio de esta familia será temporal, dado que ahora inician un proceso que puede llevar a que sean expulsados bajo el Título 42 y un recordatorio que la frontera de Estados Unidos está cerrada.

El Título 42 es una normativa establecida por la Casa Blanca en marzo de 2020 que le permite a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza expulsar extranjeros que buscaban asilo en la frontera con la pandemia como excusa. La medida, que no ha derogado el presidente Joe Biden, ha sido demandada por grupos como la Unión de Libertades Civiles (ACLU), que cataloga de “ilegal” esta regla.

El gobierno de Estados Unidos avanza en una agenda que busca hacer más “humano” el tema inmigratorio, después de criticar el abordaje de la administración de Donald Trump, que tomó medidas para revertir la llegada de personas de países de la región que solicitan refugio alegando entre otros aspectos inseguridad y falta de oportunidades en sus países.