Destacados / Nacionales · 02/09/2022

Familias señalan que el régimen intentó “deslegitimar” sus denuncias al exhibir a presos y presas políticas

Familiares de los 27 presos y presas políticas secuestradas desde hace más de un año en la cárcel policial ‘El Chipote’, reaccionaron este viernes a la exhibición que el régimen orteguista realizó el martes, miércoles y jueves de esta semana de sus parientes, a través de medios oficialistas.

En conferencia de prensa, las familias señalaron que para ellos el hecho de que sus parientes fuesen mostrados al ser llevados al Complejo Judicial de Managua, un día después que denunciara las condiciones de desnutrición y delgadez extrema en las cuales los encontraron en la última visita, “denota un intento de deslegitimar” la denuncia que hicieron.

El hecho –por ejemplo—que los titulares de los medios oficialistas traten de aludir de que ‘están en perfectas condiciones’ es una forma de tratar de establecer una narrativa que contradiga lo que nosotros hemos estado diciendo. La opinión pública ha quedado completamente clara en que lo que estamos diciendo coincide con las imágenes que vimos”, declaró Berta Valle, esposa del preso político Félix Maradiaga.

Nuestros familiares han perdido entre 30, 40, 50, 60 libras de peso. No son las mismas personas que entraron a esas celdas”, añadió Valle, enfatizando que hay “daños que no se puede ver”, como las “enfermedades y dolencias que les aquejan”.

En un comunicado, las familias dijeron que se trató de “una exhibición sin fundamento jurídico, puesto que como ya lo dijeron juristas y organizaciones especializadas, la figura de ‘audiencias informativas’ no existe en el ordenamiento jurídico nacional”. Además, “sus abogados no fueron notificados por lo que nuestros familiares no tuvieron derecho a la defensa, tal como lo establece el debido proceso”, apuntaron.

La manera en que se hizo la presentación de nuestros familiares es una violación más a sus derechos humanos: los sacaron de sus celdas sin saber a dónde los llevaban, al llegar se encontraron con muchos fotógrafos que les acosaron con fotos y videos, y los expusieron al Covid-19 al negarles el uso de mascarillas en tiempos de pandemia”, continuaron.

Para los familiares “las fotos mostradas en estos días como ‘prueba de vida’ no hacen más que confirmar lo que hemos denunciado durante meses: la excesiva pérdida de peso, la palidez extrema y el estado de deterioro generalizado que sufren”.

Pese a ello, vieron en el rostro de sus parientes “la firmeza y la dignidad”. “Sus sonrisas son un mensaje de esperanza. Tienen plena seguridad de que no han cometido ningún delito y que su lucha es por la democracia, la justicia y la libertad en Nicaragua”, subrayaron.

Las familias exigieron la libertad inmediata, incondicional y con garantías para las más de 200 personas presas políticas.

Y, mientras su liberación ocurra, reiteraron que deben ser respetados sus derechos bajo las Reglas Mandela:

1. El incremento de las raciones de proteínas, vegetales, vitaminas y fibras que les proporcione una alimentación balanceada.

2. La regularización de las visitas y video llamadas con presencia y participación de hijas e hijos menores y/o con discapacidad, incluyendo a quienes se encuentren fuera del país.

3. El cese inmediato del régimen de aislamiento e incomunicación.

4. El acceso a atención médica especializada y oportuna, tanto para nuestros familiares en la Dirección de Auxilio Judicial, como para aquellos que se encuentran en arresto domiciliario y otras cárceles del sistema penitenciario.

5. Que se brinden condiciones de salubridad dignas, incluyendo el cambio de colchonetas y la entrega de frazadas.

6. El ingreso de una Biblia y de material de lectura y escritura.

7. La suspensión de prácticas violatorias de los derechos y dignidad de las personas como la falta de acceso a sus abogados.

8. Demandamos urgentemente el ingreso de organizaciones de derechos humanos, la Cruz Roja internacional y la Comisión de Expertos Independientes de las Naciones Unidas a la Dirección de Auxilio Judicial para constatar la situación de nuestros familiares.