Destacados / Nacionales · 17/05/2023

Félix Maradiaga pide en Ginebra un nuevo convenio internacional contra la prisión política

El excarcelado político Félix Maradiaga brindó el martes ante las organizaciones de las Naciones Unidas en Ginebra, un discurso en el que pidió promover “un nuevo convenio internacional contra la prisión política” y que se eleve a la categoría de “crimen contra la humanidad” el encarcelamiento de personas inocentes por el simple hecho de expresar sus ideas.

Maradiaga comparó el uso de minas antipersonales, actualmente prohibidas por el Convenio de Ottawa, con la cárcel por motivos políticos; las primeras “creadas específicamente para infligir daño grave e inmenso dolor al enemigo” sin llegar a matar, y la segunda para “someter” a las personas y obligar a los movimientos disidentes a centrarse en asegurar la “liberación de los prisioneros, desviando a menudo la atención de problemas más amplios a largo plazo, como la restauración de las instituciones democráticas”.

La prisión política, como mi propia familia ha experimentado de primera mano, inflige un sufrimiento inmenso a las familias de las personas encarceladas. Empleo esta comparación para subrayar la gravedad de esta ‘militarización’ de la política”, dijo Maradiaga.

Por ello, invitó a los países miembros de la ONU a “tomar una acción similar uniéndote y promoviendo un nuevo convenio internacional contra la prisión política”.

La urgencia impregna nuestra súplica mientras pedimos a la comunidad internacional que adopte instrumentos más efectivos dentro del marco del derecho internacional. Estos instrumentos deben servir para proteger a los defensores de los derechos humanos y a los disidentes de caer víctimas de encarcelamientos arbitrarios”, señaló.

Propongo un nuevo convenio internacional que eleve a la categoría de crimen contra la humanidad el encarcelamiento de personas inocentes por el simple hecho de expresar sus ideas, ejercer una opción política, profesar su fe o religión o simplemente por pertenecer a un grupo étnico o demográfico. Los instrumentos disponibles han demostrado ser ineficaces”, añadió.

Maradiaga comentó que en el caso de Nicaragua, “Monseñor Rolando Álvarez se encuentra bajo arresto arbitrario y condenado a 26 años de prisión. Desconozco otro lugar en América Latina donde se encarcele a un líder de una comunidad religiosa simplemente por ejercer su derecho a practicar su fe y predicar la paz, la no violencia y la justicia desde el púlpito de su iglesia”.

Monseñor Rolando Álvarez se encuentra injustamente encarcelado por simplemente expresar sus creencias desde el púlpito. Sus valientes palabras resuenan profundamente: ‘Un cristiano no puede tener falsas neutralidades. Aquel que guarda silencio frente a las violaciones de los derechos humanos ya ha tomado una decisión’. Otra declaración impactante de una de las iglesias rodeadas de paramilitares cuestionó la necesidad de las armas y la opresión de un pueblo sencillo y trabajador. Sus palabras ponen al descubierto las injusticias que nos rodean”.

El arresto del Monseñor Álvarez es un ejemplo innegable de la perversidad de una dictadura, que según el informe de las Naciones Unidas ha sido clasificada como perpetradora de crímenes de lesa humanidad. Junto a él, más de 40 presos políticos están bajo arresto arbitrario en Nicaragua. Aprovecho la presencia de los distinguidos embajadores y jefes de misión acreditados aquí en Ginebra, para pedirles que utilicen sus buenos oficios para ayudarnos a liberar a estas personas injustamente encarceladas. La condición en la que se encuentran solo puede ser clasificada como un secuestro”, continuó.

Maradiaga solicitó a los embajadores y jefes de misión reunidos en Ginebra, “su ayuda para utilizar su influencia diplomática y así lograr la liberación de estas personas injustamente detenidas, que son esencialmente víctimas de un secuestro”.

Además, pidió las siguientes acciones:

a) Apoyar el trabajo continuo del grupo de expertos, cuyo mandato ha sido extendido por dos años.

b) Evaluar nuestra propuesta de declarar la ilegitimidad del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dado que llegaron al poder sin ningún proceso electoral legítimo.

c) Implementar las recomendaciones del Grupo de Expertos sobre Nicaragua, en particular en lo que respecta a cortar los canales financieros que apoyan al régimen opresivo.

d) Tomar medidas humanitarias urgentes para abordar las necesidades apremiantes de cientos de miles de nicaragüenses desplazados por la fuerza que han buscado refugio, se han desplazado o se han convertido en solicitantes de asilo en varios países de todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, Costa Rica, España y México. Te ruego que aproveches tu influencia para que el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) tome acciones rápidas y significativas para aliviar el sufrimiento de mis compatriotas nicaragüenses atrapados en situaciones migratorias irregulares debido a la dictadura.

“Por último, les pido solidaridad en nuestra búsqueda de justicia y fin a la impunidad por los presuntos crímenes contra la humanidad que han sido documentados repetidamente por diversas organizaciones de derechos humanos. Hoy, en particular, se cumplen cuatro años del brutal asesinato del preso político Eddy Montes, quien fue trágicamente asesinado mientras estaba bajo custodia policial en el centro La Modelo. Estos crímenes atroces no deben ser olvidados, ya que un futuro construido sobre la justicia y el recuerdo es esencial”, dijo.

Juntos, podemos abrir un camino hacia un futuro donde se respeten los derechos y libertades básicas de las personas, donde se celebren las voces disidentes en lugar de silenciarlas y donde la oscuridad de la injusticia sea reemplazada por el resplandor de la esperanza”, concluyó.