La Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) denunció hoy que la Dra. Vilma Núñez de Escorcia, fundadora y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) es víctima de una campaña de hostigamiento en las redes sociales por parte de sandinistas, solo por el hecho de que la defensora de derechos humanos hizo uso de su derecho a la salud al aplicarse la vacuna contra el COVID-19.
“El 8 de abril de 2021, Vilma Núñez de Escorcia, haciendo uso de su derecho a la salud, solicitó la aplicación de la vacuna contra el COVID-19, en el marco de las jornadas organizadas por el Ministerio de Salud (MINSA). Mientras la vacunaban, unas personas desconocidas le tomaron fotos sin su consentimiento, que posteriormente fueron publicadas en páginas sandinistas en las redes sociales Facebook y Twitter, provocando reacciones virulentas”, señaló la FIDH.
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos (FIDH-OMCT) instó a las autoridades en Nicaragua a “poner fin a todo tipo de hostigamiento” en contra de Nuñez.
Los fanáticos sandinistas han publicado fotografías de la presidenta del CENIDH, acusándola de “oportunista” e insistiendo en que debe su vacuna al “buen gobierno”. Cabe aclarar, que las vacunas con las que cuenta el MINSA han sido donadas.
“Las fotos de la Sra. Núñez de Escorcia aparecen con descripciones que pretenden desacreditarla, rechazando las críticas hechas al gobierno por su gestión de la pandemia. Recordamos que el presidente Daniel Ortega se declaró en contra de las medidas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque ‘destruirían la economía local’, sin tomar en cuenta las alertas de la OMS”, declaró el organismo.
La FIDH apuntó que Núñez ha sido víctima de una campaña de desprestigio, actos difamatorios y ataques de diversa índole en el pasado, y que ella y otras personas defensoras de derechos humanos del CENIDH se encuentran con medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dado que el Estado de Nicaragua no ha cumplido con sus obligaciones de protección.
La ONG concluyó diciendo que los ataques virtuales contra Núñez pueden poner en riesgo su vida e integridad.