Destacados / Nacionales · 23/09/2022

Fiscalía Orteguista acusa a sacerdotes y laicos de Matagalpa sin especificar el “delito”

La Fiscalía Orteguista acusó ante un juez a los cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo de la Diócesis de Matagalpa, quienes se encuentran detenidos en ‘El Chipote’ desde el 19 de agosto pasado, según la acusación divulgada este viernes por el Poder Judicial, que no precisa el supuesto “delito”.

Los acusados son los sacerdotes Ramiro Reynaldo Tijerino Chávez, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; José Luis Díaz Cruz y Sadiel Antonio Eugarrios Cano, primer y segundo vicario de la catedral Matagalpa de San Pedro, respectivamente; y Raúl Antonio Vega González.

También los seminaristas Darvin Esteylin Leiva Mendoza y Melkin Antonio Centeno Sequeira, y el camarógrafo Sergio José Cárdenas Flores.

La acusación fue presentada por el fiscal del caso Manuel de Jesús Rugama Peña ante la jueza Nalia Nadezhda Úbeda Obando, titular del Juzgado Quinto Distrito de lo Penal Circunscripción Managua, detalló EFE.

La acusación fiscal no precisa los “delitos” por los cuales se acusa a los sacerdotes y seminaristas, sólo que el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense es “la víctima/ofendido”.

Ese grupo de religiosos y laicos, junto al obispo Rolando José Álvarez Lagos, fueron sustraídos la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes policiales del palacio episcopal de la diócesis de Matagalpa, después de haber estado 15 días confinados.

OBISPO ROLANDO ÁLVAREZ NO FUE ACUSADO

Álvarez, de 55 años y obispo de la diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, y quien se encuentra desde entonces bajo “resguardo domiciliar” en Managua, según la Policía, no fue acusado formalmente.

La Policía Orteguista acusa al jerarca y a sus colaboradores de intentar “organizar grupos violentos”, supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”.

En el caso del presbítero Ramiro Tijerino, es hijo de Ramiro Tijerino Haslam, que fue compañero de celda de Ortega durante la dictadura de Somoza, y sobrino de la exguerrillera y exjefa policial sandinista Doris Tijerino.

El arresto del obispo Álvarez y otros siete sacerdotes, incluido los cuatro acusados, es el capítulo más reciente de un último año especialmente convulso para la Iglesia católica de Nicaragua con el régimen de Ortega, quien ha tildado de “golpistas” y “terroristas” a los jerarcas.