Destacados / Nacionales · 29/07/2022

Francisco Larios: El diario La Prensa se ha convertido en un “panfleto sucio”

El economista, analista político y escritor nicaragüense Francisco Larios, lanzó este viernes una fuerte crítica al diario La Prensa por el editorial que este medio publicó el pasado 25 de julio, bajo el título “El diálogo es la forma civilizada de hacer política”, que a su juicio es un pronunciamiento que “implora” una negociación con la dictadura de Daniel Ortega.

El editorial de La Prensa, hace referencia al discurso que Ortega pronunció el 19 de julio, en el cual aseguró que un diálogo con Estados Unidos “es imposible” y que sería como “ponerse la soga al cuello”.

El politólogo chileno radicado en Alemania como catedrático universitario y escritor, Fernando Mires, explica que la política reposa sobre dos pilares, el diálogo y el antagonismo. Agrega que sin diálogo no hay política, porque solo queda el componente del antagonismo que cuando no se dialoga se convierte en violencia. Cualquier clase de violencia: física o moral, de arriba o de abajo, represiva o institucional. Pero si el comandante Ortega teme al diálogo con EE. UU., porque este es el diablo y dialogar con él sería ponerse la soga al cuello, ¿por qué entonces no prueba a dialogar con los propios nicaragüenses?”, reza el texto de La Prensa.

Después de abril de 2018 el régimen dialogó dos veces con una contraparte política nicaragüense. El primer diálogo, en mayo-junio de ese año, fracasó porque no hubo las condiciones apropiadas para que tuviera éxito. Pero el segundo diálogo que se realizó en febrero-marzo de 2019, en el Incae, sí fue exitoso. Al menos en cuanto a que las partes —el Gobierno y la opositora Alianza Cívica—, acordaron y firmaron ante testigos internacionales de calidad una serie de acuerdos apropiados para sacar al país de la crisis y recuperar la normalidad plena y duradera. Sin duda que eso se hubiera podido lograr si la oposición no se hubiera levantado bruscamente de la mesa de diálogo y a pesar de eso el Gobierno hubiera ejecutado los acuerdos”, agrega.

Se dice que la tercera es la vencida. Quizás en el caso de intentarse otro diálogo, comenzando por crear un clima apropiado dejando en libertad a todos los presos políticos mediante cualquier modalidad que permita la ley, los resultados podrían ser satisfactorios tanto para el Gobierno y la oposición. Y lo que es más importante, serían buenos para la nación, para toda la gente que quiere y necesita vivir con tranquilidad”, concluye el escrito.

Larios calificó el editorial de La Prensa como “vil, alucinante y perverso”, que cae en una “distorsión absolutamente grotesca de los hechos” en el marco de la crisis sociopolítica del país.

Uno lee y no sabe qué calificativo usar de entrada, si llamarlo vil, si llamarlo alucinante o si llamarlo perverso, porque en realidad es las tres cosas. Tendría la persona que lo aprobó, el equipo que dio su consentimiento, estar totalmente drogados para poder hablar de la realidad nicaragüense de la forma en que lo han hecho. La narrativa que crean en ese editorial es vil, alucinante o perversa”, declaró el analista político en entrevista con La Mesa Redonda.

Por qué esta gente cae en la distorsión absolutamente grotesca de los hechos, que ellos conocen y que saben que nosotros lectores del diario –ocasionales o consuetudinarios—conocemos y me voy a referir a un par de ellos que para mí son los más atroces: Cómo es posible que el diario La Prensa se atreva a decir en un editorial que el diálogo de 2019 fue ‘un éxito’ y que si no llegó a concretarse la solución ‘duradera’ de la crisis fue por ‘culpa’ de la oposición. O sea la oposición es responsable que Ortega haya continuado matando, encarcelando y torturando, incluso a empleados y accionistas de ellos”, señaló.

Y, –agregó – “es además una barbaridad intelectual tomar la palabra de un intelectual serio como Fernando Mires, (para) decir el ‘antagonizar’ a una dictadura en sí, es moralmente condenable como implica el editorial, es digno de condena absoluta, es totalmente incoherente con los valores universales que supuestamente La Prensa como institución predica”.

A juicio de Larios el escrito del diario es un “desgarre moral”, y que convierte a La Prensa “en un panfleto sucio”.

Realmente de una manera descarada y en nombre de la ‘libertad’ diga las cosas que dice, que condene a los que se oponen al régimen porque es malo ‘antagonizar’ porque así se pierde la política”, apuntó. “A quién se le ocurre castigar retóricamente a la oposición como ‘la culpable de’ que la tiranía continúe por no aceptar las condiciones impuestas por el régimen y pintar al régimen como ‘razonable’, como que es capaz de llegar a acuerdos”, prosiguió.

El escritor también reprochó que el diario llame “gobierno” al régimen. “Comentan que básicamente el problema consiste en que hay que llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes”.

¿Cómo se satisface a un tirano que quiere reinar indefinidamente, cometer crímenes impunemente y crear una dinastía familiar? La Prensa quiere que los nicaragüenses construyamos un acuerdo que satisfaga a Ortega ¿cómo es posible esa conducta?”, cuestionó.

¿Qué se esconde tras la propaganda editorial de La Prensa?

Larios expuso los posibles “motivos de podría impulsar” al diario La Prensa a publicar un editorial de este tipo, “a sabiendas que habrá un rechazo razonable en las personas”.

Puedo afirmar hoy en día que La Prensa no representa ese perfil democrático. Lo que La Prensa representa aquí son intereses que son contradictorios a los derechos humanos, contradictorios a la libertad, que contradicen las aspiraciones legítimas de las personas que no quieren una dictadura y sobre todo, el reclamo justo de la gente que dice que quien comete genocidio no puede hacerse elegir Presidente legítimo de un país”, aseveró.

Subrayó que “La Prensa escribe en el estilo y la forma y contenido que escribiría un periódico francés bajo la ocupación nazi… La Prensa no representa al pueblo de Nicaragua, sus pronunciamientos están a milímetros de ser usables para el régimen y tienen un contenido de sumisión, de aceptación del genocidio, de pactos a toda costa, y de ningún interés en la justicia”.

Para Larios el escrito de La Prensa no es un editorial aislado, sino que, “sigue una cadena de pronunciamientos con un contenido profundamente colaboracionista, antidemocrático, retrógrado”.

Es evidente en la propuesta, que es sométanse. Porque estos grupos oligárquicos, la gente de la política están acostumbrados a que todo es compre-venta; los derechos de las personas y el destino colectivo del país no importa. Aquí es ‘hombre, cómo nos arreglamos, volvamos a reprtirnos, comé, comamos; aquí no ha pasado nada, aquí no hay genocidio’, aquí no importa si incluso tienen preso a Juan Lorenzo Holmann”, aseguró.

La Prensa se encuentra hoy en día en una situación de pérdida, una situación en la cual va siendo arrinconada, pero aguanta las bofetadas, pero sigue proponiendo ‘arreglémonos’”, continuó.

Larios aclaró que “no puede haber diálogo democrático cuando una de las partes tiene como propósito aniquilar a la otra. Si los señores que escriben esos editoriales en La Prensa no saben esto, son prácticamente analfabetas”.