La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) analizó las afectaciones económicas que produciría el coronavirus COVID-19 en Nicaragua, destacando que a nivel interno impactaría en tres sectores económicos: comercio, hoteles, restaurantes y servicios.
FUNIDES aclara que, aunque este es un problema de índole humanitario, el virus también afectaría la actividad económica nicaragüense a nivel externo e interno.
Con respecto al mecanismo de transmisión externo, modificaría la proyección de la actividad económica para 2020 de -1.1% a un rango de entre -1.4 y 3.9%.
Otros efectos serían: los menores precios y la caída de la demanda en los principales productos de exportación, disminución de las remesas enviadas a Nicaragua, también afectaría la capacidad de los empresarios extranjeros de invertir en el país, y contracción en el número de turistas que ingresarían a Nicaragua.
Mientras que a nivel interno el impacto se registraría inicialmente en tres sectores económicos: comercio, hoteles, restaurantes y servicios.
“Estos son sectores en los que el temor al contagio afectaría la demanda de sus productos y servicios, además los efectos iniciales se propagarían al resto de sectores de la economía”, indica FUNIDES.
El efecto total del COVID-19 sobre la economía de Nicaragua sería la suma del mecanismo de transmisión externo e interno. Sin embargo, solo con los efectos externos, el COVID -19 tendría un impacto negativo significativo en el país. Además, que ocurriría en un momento en que la economía de Nicaragua está debilitada luego de las contracciones económicas de -3.8% en 2018, si se toma en cuenta el dato oficial y de 5.4 % en 2019, agrega FUNIDES.
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A esto se suma el debilitamiento de las exportaciones y de las remesas que profundizarán la recesión económica en el país, lo que ocasionaría un aumento en el desempleo y de la tasa de pobreza. “Para que el país pueda enfrentar adecuadamente la pandemia del COVID-19 es urgente que el gobierno busque una solución al conflicto político iniciado en 2018. Esto podría crear espacios de financiamiento a nivel internacional que permitirían un mejor manejo tanto de la entrada de la enfermedad al país como del impacto económico por la desaceleración o recesión global”, concluyó FUNIDES.
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