Nacionales · 28/08/2020

Gioconda Belli explica por qué dejó la Alianza Cívica

La escritora nicaragüense Gioconda Belli publicó una carta pública en la que explica sus razones del por qué se retiró de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, en el cargo de suplente del doctor Carlos Tünnermann, quien es el coordinador de la organización opositora.

Belli argumentó: “Amo a Nicaragua, pero pertenezco a una gran nación que se llama Literatura”. En ese sentido dijo que desea “recuperar” su “independencia política” y dedicarse a su vocación “que son las palabras y la literatura”.

Ayer se conoció que la poetisa se retiraba de la Alianza Cívica, y que hasta este viernes haría una declaración al respecto.

Belli comentó que concluyó que “los escritores no nacemos para hacer la historia; nacemos para imprecarla y para guardar sus huellas”; y que cuando ella aceptó el cargo de suplente del doctor Tünnermann lo hizo por aprecio que le tiene.

“Cuando el Dr. Carlos Tunnermann me pidió que fuera su suplente en la Alianza Cívica, me fue difícil rechazarlo por el aprecio que le tengo. Hacía muchos años, sin embargo, que yo había hecho la opción de ser independiente de todo grupo o partido político. Prefería participar en la política nacional u opinar sobre temas internacionales a través de ensayos, artículos y con una presencia activa en las redes sociales, con el respaldo únicamente de mi identidad profesional”, declaró Belli.

Agregó que su integración a la Alianza Cívica, “significó darme cuenta de que cuanto escribía en los medios o redes podía atribuirse o interpretarse como posiciones de esa organización. Era una limitación que afectaba mi manera de ser y de opinar; una limitación que coartaba la contribución más efectiva que siento puedo darle a mi país, la contribución de mi independencia de criterio y de mis palabras”.

Esta es la carta pública íntegra de Gioconda Belli:

POR QUÉ HE DEJADO LA ALIANZA CÍVICA

Por Gioconda Belli

27 de agosto, 2020

Amo a Nicaragua, pero pertenezco a una gran nación que se llama Literatura.

Todos los entuertos, pasiones y dolores, la nobleza épica y la miseria que vivimos existen desde el principio de los tiempos en la literatura.

No hay ideas nuevas, sólo formas nuevas, dijo Sócrates. Y la literatura es el río donde van a parar las aguas mansas o turbias que las generaciones van dejando tras ellas. De allí mi conclusión de que los escritores no nacemos para hacer la historia; nacemos para imprecarla y para guardar sus huellas.

Cuando el Dr. Carlos Tunnermann me pidió que fuera su suplente en la Alianza Cívica, me fue difícil rechazarlo por el aprecio que le tengo. Hacía muchos años, sin embargo, que yo había hecho la opción de ser independiente de todo grupo o partido político. Prefería participar en la política nacional u opinar sobre temas internacionales a través de ensayos, artículos y con una presencia activa en las redes sociales, con el respaldo únicamente de mi identidad profesional.

Mi integración a la Alianza Cívica, a pesar del bajo perfil que guardé, significó darme cuenta de que cuanto escribía en los medios o redes podía atribuirse o interpretarse como posiciones de esa organización. Era una limitación que afectaba mi manera de ser y de opinar; una limitación que coartaba la contribución más efectiva que siento puedo darle a mi país, la contribución de mi independencia de criterio y de mis palabras.

A casi tres años de la rebelión de abril, considero que seguimos traspasando día tras día las fronteras de lo inimaginable. Crecen las mentiras y atropellos como espinosas enredaderas alrededor de nuestras leyes, de nuestros derechos, nuestra seguridad y nuestras vidas. El ejército y la policía de la dictadura, disciplinados y organizados, sostienen la crueldad y alzan el muro detrás del cual, débiles y solos, pero aferrados al poder, se mantienen los gobernantes.

En la oposición, la espontaneidad, la dispersión, la ausencia de una dirección común que funcionó para los autoconvocados en abril, sigue privando y generando una inercia que se resiste a encontrar los mecanismos adecuados para enfrentar, por la vía electoral u otros medios, el compacto, obediente, y organizado proceder armado y despiadado de un enemigo atrincherado y cegado por la soberbia

Varias veces en mi vida he tenido grandes sueños. Uno de ellos fue la malograda Revolución de 79. Otro fue el que irrumpió en abril de 2018, la posibilidad de que una Patria para todos, surgiera de tanta prueba y error, de tanto arrojo y sacrificio.

No voy a dejar de soñar, hasta el final de mi vida, con una Nicaragua tan hermosa como la que surgirá algún día y dejará atrás tanta queja, confrontación y asesinatos morales y físicos. Si la soñamos es porque existe. Todo lo que el ser humano imagina, puede ser construido. Mientras tanto, siento que mi obligación, mi militancia verdadera, es recuperar mi independencia política y dedicarme a mi vocación que son las palabras y la literatura.

La incorporación de Belli en la Alianza Cívica fue anunciada el 29 de enero pasado. En esa ocasión la escritora externó a través de redes sociales que se sentía comprometida a apoyar cuanto conduzca a la unidad y la libertad. “Pondré mi esperanza, abrazo esta decisión como mujer independiente convencida que el cambio depende de la entrega y disposición de cada uno de los que formamos esta Patria grande”, tuiteó.

“Hoy me integro a la Alianza Cívica como suplente de ese gran Ciudadano que es Carlos Tunnermann, una persona íntegra y honesta a quien nunca le ha faltado la energía para amar a su país. Yo también me siento comprometida a apoyar cuanto conduzca a la unidad y la libertad”, escribió.