Nacionales · 16/11/2021

Gustavo Porras insta a Ortega a denunciar la Carta de la OEA

El sancionado presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, el orteguista Gustavo Porras, anunció el lunes que instará al dictador Daniel Ortega, a que denuncie la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Porras dijo a periodistas que la Directiva del Parlamento citó a sesión especial este martes para discutir una declaración de rechazo a una resolución de la 51 Asamblea General de la OEA, que desconoció las elecciones generales del 7 de noviembre, al advertir que “no tienen legitimidad democrática”.

Queremos llegar a un consenso para instar al Jefe de Estado Nicaragüense, Presidente de la República y Jefe de las Fuerzas Armadas a que denuncie la Carta de la OEA”, dijo Porras, de acuerdo con EFE.

Ese es el objetivo que tenemos de discusión. Nuestra declaración de rechazo a la actitud injerencista y nuestro llamado a otros Poderes de Estado para que pongan de manifiesto su rechazo y el camino de la lucha por la autodeterminación, la independencia y la soberanía de nuestro país”, explicó.

PORRAS: OEA ES UN ORGANISMO “DESPRESTIGIADO”

Porras dijo que instarán a Ortega a que “haga la denuncia de la Carta de la OEA ante estas actitudes”, porque “no podemos seguir aceptando injerencia sobre las decisiones que los nicaragüenses tenemos que tomar”.

Sobre la declaración que discutirán en el Parlamento, donde los sandinistas tienen mayoría absoluta, dijo se manifestarán “en forma enérgica y rotunda” para “rechazar todas esas acciones injerencistas que violentan la soberanía y la autodeterminación de nuestro país”.

Según Porras, la OEA es un “organismo desprestigiado y desacreditado”.

LO QUE DICE LA CARTA DE LA OEA

La Carta de la OEA indica que el organismo fue establecido “para lograr un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia”.

También establece que sus principios se basan en “afianzar la paz y la seguridad del continente, promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención, prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de controversias que surjan entre los Estados miembros, así como organizar a acción solidaria de estos en caso de agresión”.

Además, busca “procurar la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos que se susciten entre ellos; promover, por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y cultural”, y “erradicar la pobreza crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo democrático de los pueblos del hemisferio”.

Otro de los principios establecidos en la Carta es “alcanzar una efectiva limitación de armamentos convencionales que permita dedicar el mayor número de recursos al desarrollo económico y social de los Estados miembros”.