Hoy 23 julio se cumplen a dos años del asesinato de la joven brasileña Rayneia Lima, víctima de disparos por parte de paramilitares en el sector de Lomas de Monserrat en Managua, durante los meses más álgidos de la crisis sociopolítica de Nicaragua.
Rayneia era estudiante de sexto año de medicina en la UAM, su asesinato fue atribuido a un presunto paramilitar llamado Pierson Gutiérrez Solís, quien admitió haber matado a la joven, fue condenado a varios años de cárcel, pero luego liberado mediante la polémica Ley de Amnistía.
La señora María José da Costa, madre de Rayneia y miembro de la Asociación Madres de Abril (AMA) recordó este jueves a su hija y expresó que espera algún día “conseguir la verdad” sobre la muerte de Rayneia y saber quién es el “verdadero asesino”.
“Exactamente hace dos años asesinaron a mi hija, asesinada cobardemente por personas sin amor al prójimo, alguien que hizo de mi hija su blanco para mostrar su claro desorden intelectual”, dijo la progenitora que vive en Pernambuco, Brasil.
Da Costa manifestó que desde que Rayneia tenía la edad de 5 años soñaba con ser doctora y ella hizo “de tripas corazón” para cumplirle el sueño a su hija. “Estaría en Brasil salvando vidas” expresó la madre.
La señora María José señaló al régimen de Daniel Ortega de mentiroso y cobarde, y que se ha sostenido “por la mafia”.
“Mi hija deseó mucho que el país regresara a la normalidad, ella amó mucho Managua, Nicaragua, tanto que en las redes ella siempre ponía ‘nacida en Brasil y renacida en Nicaragua’ porque ella creó un amor muy grande por Nicaragua, y por tanto amor que ella incluso me dijo una vez que pensaba en no regresar a Brasil y quedarse a vivir en Nicaragua, para que miren cuanto amaba ese lugar. Pero vino un ser despreciable que arrancó la vida de mi hija, sin embargo él va a rendir cuentas a Dios”, comentó.
La organización Acción Penal que lleva el caso de Rayneia Lima, recordó hoy que se cumple el segundo aniversario del asesinato de la joven brasileña, y a la vez un año de la liberación de la persona que ante los Tribunales de Justicia nicaragüense admitió haberla asesinado.