El ciudadano Javier Álvarez Arguello, es parte de los 222 presos políticos que el régimen de Daniel Ortega excarceló y desterró en Estados Unidos el pasado 9 de febrero. Hoy sus tres hijos están angustiados por las graves secuelas que el encierro dejó en su padre: perdió la audición en el oído derecho y la visión en el ojo izquierdo.
Álvarez Arguello, es un profesor universitario y opositor nicaragüense, fue secuestrado por la dictadura en septiembre del año pasado, y acusado de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas”.
Los hijos del excarcelado político lanzaron el pasado 14 de febrero una campaña de recaudación de fondos a través de la plataforma Gofundme para cubrir los gastos médicos de su progenitor, pues su salud fue severamente afectada por su injusto encarcelamiento en ‘El Chipote’.
“Los principales y más graves afectaciones sufridas por nuestro papá incluyen, pérdida audición en el oído derecho debido a infecciones no atendidas mientras estuvo ilegalmente detenido, tinitus, pérdida de la visión en el ojo izquierdo, sangrados gástricos, severos temblores en extremidades, ataques de pánico, depresión, ansiedad y otros que requieren atención a largo plazo. Sin la ayuda de ustedes, será muy difícil para nosotros garantizar la atención médica de urgencia que requiere nuestro papá”, expresaron Javier Enrique, Ana y Ale Álvarez Gil, hijos de Javier.
Los tratamientos, terapias y procedimientos quirúrgicos a los que el excarcelado político debe ser sometido con urgencia en las próximas semanas, superan la cantidad de 15,000 dólares.
“De antemano expresamos nuestro infinito agradecimiento por sus oraciones y su apoyo para la pronta recuperación de nuestro padre”, dijeron los hijos de Álvarez Arguello.