Nacionales · 15/02/2022

HRW: “Juicio colectivo ilustra la parodia de la justicia en Nicaragua”

La organización internacional Human Rights Watch (HRW) calificó el juicio colectivo de este martes como “una burla que ilustra la parodia de la justicia de Nicaragua”, en referencia a los juicios que enfrentan hoy los opositores Violeta Granera, Tamara Dávila, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz, José Adán Aguerri y José Pallais.  

Los tribunales de Nicaragua han programado una farsa de juicio contra siete críticos del gobierno y líderes de la oposición, todos encarcelados arbitrariamente desde junio de 2021. Se trata del último de una serie de procesos contra personas detenidas bajo cargos absurdos que se encuentran en prisión desde hace meses”, dijo HRW en un comunicado.

Añadió que el juicio “constituye una burla a la justicia: se trata de un juicio colectivo, sin garantías de debido proceso, en el cual los detenidos son procesados por ‘conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional’, y en el que probablemente todos recibirán condenas exprés, a pesar de que las acciones que supuestamente justifican los cargos reflejan el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión”.

Los siete opositores que serán enjuiciados este martes | LMR

Los juicios contra los siete opositores está a cargo de Félix Salmerón Moreno, Juez Quinto de Distrito Penal de Juicio.

Human Rights Watch criticó que los procesos penales “se han llevado a cabo sin garantías básicas de debido proceso”, y que muchos detenidos estuvieron “incomunicados durante semanas o meses en El Chipote, y en algunos casos, en aislamiento prolongado”.

El organismo también reprochó la muerte “en detención” de Hugo Torres, “quien había sido detenido arbitrariamente a comienzos de junio y había sido acusado de ‘traición a la patria’”.

“Estos juicios se suman al extenso récord de graves abusos cometidos por el Presidente Ortega”, zanjó.

PIDE ENVIAR MENSAJE CONTUNDENTE A ORTEGA EN LA ONU

Human Rights Watch destacó que en el 49.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que comienza el 28 de febrero en Ginebra, “es una oportunidad para enviarle al gobierno de Ortega y Murillo un mensaje contundente de que estas violaciones de derechos humanos no serán toleradas”.

Los gobiernos deben adoptar una firme resolución sobre Nicaragua exigiendo la liberación de todas las personas detenidas y procesadas arbitrariamente y el establecimiento de un mecanismo independiente para investigar los abusos. Dada la falta de independencia judicial de los tribunales nicaragüenses, la creación de un mecanismo de estas características permitiría que las víctimas sean escuchadas por un órgano independiente y abriría la puerta para que los responsables rindan cuentas por sus actos”, concluyó.