HRW señala que régimen de excepción en El Salvador facilita graves abusos

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) señaló este martes que el amplio régimen de excepción adoptado en El Salvador en nombre de la seguridad pública ha suspendido una serie de derechos básicos, lo cual abre la puerta a que se cometan violaciones de derechos humanos.

El Salvador se encuentra en estado de excepción, aprobado la madrugada del domingo por la Asamblea Legislativa -de amplia mayoría oficialista-, como medida para controlar un alza de homicidios que en cuatro días se ha cobrado la vida de 89 ciudadanos.

El gobierno del presidente Bukele debe tomar medidas serias, sostenibles y respetuosas de los derechos humanos para frenar la atroz violencia que ejercen las pandillas en El Salvador”, dijo Tamara Taraciuk Broner, directora en funciones para las Américas de Human Rights Watch, de acuerdo con un comunicado emitido hoy.

Taraciuk Broner apuntó que “en lugar de proteger a los salvadoreños, este amplio régimen de excepción es una receta para el desastre que pone en riesgo sus derechos”.

Los salvadoreños tienen suspendidos, hasta el 27 de abril, los derechos de asociación, inviolabilidad de la correspondencia y telecomunicaciones y el derecho a la defensa en caso de detención.

HRW indicó que el decreto que establece el régimen de excepción se basa en el artículo 29 de la Constitución de El Salvador, que permite a la Asamblea Legislativa suspender ciertos derechos constitucionales en circunstancias extremas, tales como una invasión extranjera o “graves perturbaciones del orden público”.

Apuntó que el derecho internacional permite a los países derogar o suspender temporalmente algunas de sus obligaciones en materia de derechos humanos en circunstancias sumamente limitadas, que no parecen aplicar al caso actual en El Salvador.

HRW también se refirió al estado de emergencia máximo decretado en cárceles salvadoreño y apuntó que “castigar a los reclusos por las acciones cometidas por personas fuera de la prisión es una forma de castigo colectivo que viola múltiples derechos humanos y el trato hacia los reclusos descrito por Bukele puede constituir un trato cruel, inhumano y degradante”.

Bukele ordenó al director general de Centros Penales, Osiris Luna, que decretara “nuevamente emergencia máxima en todos los penales de seguridad y máxima seguridad”, para que estén “todas las celdas cerradas 24/7”.

En anteriores crisis de asesinatos, Bukele ha ordenado la misma medida y esta ha afectado, según denuncias de organizaciones humanitarias, a presidiarios que no pertenecen a las pandillas.

HRW agregó que “El Salvador hoy prácticamente no cuenta con instituciones independientes capaces de fiscalizar al poder Ejecutivo”.

*EFE