La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua dijo a través de un comunicado que los símbolos nacionales de Nicaragua están siendo “profanados y manipulados caprichosamente” por el régimen de Daniel Ortega.
El comunicado expresa que, “desde niños aprendimos a venerar nuestra bandera, escudo y cada uno de nuestros símbolos nacionales. Hoy con tristeza constatamos que dichos símbolos se ven profanados y manipulados caprichosamente a tal punto que, la distribución de la bandera azul y blanco, se ha convertido en un delito”.
La declaración de la Iglesia Católica tiene que ver con que muchos vendedores de banderas de Nicaragua tienen temor de comercializarlas, luego de conocer que a mediados de agosto en el municipio de San Carlos, una ciudadana fue detenida por ofrecer el símbolo nacional en su tienda, un suceso calificado por opositores y activistas como “criminalización de los símbolos patrios” por parte del régimen de Daniel Ortega.
Para la Iglesia Católica de Nicaragua es “es preciso que cuanto antes se comience a dar pasos efectivos para lograr la integración libre de los ciudadanos en organizaciones que, partiendo de la base, les permita acceder a las decisiones que implican su destino. Y el primer paso, naturalmente, es que puedan hacerlo libres de presiones o amenazas de los grupos de poder. Que gocen de protección legal y medios para defenderse de esas presiones”.
Al respecto, el clero afirma que la “Patria no es una “masa amorfa de individuos”.
“Esta tierra vio nacer a todos los miembros de un pueblo que vivimos y nos movemos con vida propia. No podemos ser impulsados desde afuera como un juguete fácil en las manos de quien explota nuestros instintos y emociones”, reza el comunicado.