Nacionales · 31/03/2021

Informe de DDHH de EEUU sobre Nicaragua es “verdaderamente devastador”, afirma analista político

El analista político y ex embajador de Nicaragua ante la OEA, Edgard Parrales calificó como “verdaderamente devastador” el informe anual sobre los derechos humanos que publicó el martes el Departamento de Estado de Estados Unidos, y en cual afirmó que “Nicaragua tiene un sistema político altamente centralizado y autoritario” dominado por el dictador Daniel Ortega, y su mujer Rosario Murillo. 

“Este informe es verdaderamente devastador, prácticamente muestra un panorama de espanto de lo que es la situación de los derechos humanos en Nicaragua”, dijo Parrales a La Mesa Redonda.

De acuerdo con el informe, “el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de Ortega, ejerce un control total sobre las funciones ejecutiva, legislativa, judicial y electoral”.

Estados Unidos señaló “graves fallas en las elecciones regionales y nacionales desde 2008”, que habrían favorecido la permanencia en el poder de Ortega, a quien le rinden cuentas de forma directa la Policía y el Ejército de Nicaragua, así como un cuerpo armado irregular, que denominó “parapolicías”.

“Los parapolicías, que son grupos no uniformados, enmascarados y armados con entrenamiento y organización táctica, actúan en coordinación con las fuerzas de seguridad gubernamentales, bajo el control directo del gobierno”, indicó Estados Unidos.

En el informe, se subrayó que en Nicaragua existen “ejecuciones ilegales o arbitrarias, incluidas ejecuciones extrajudiciales, cometidas por el gobierno o sus agentes; desapariciones forzadas por fuerzas parapoliciales; tortura y casos de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por parte de guardias penitenciarios y parapoliciales; condiciones carcelarias duras y potencialmente mortales, detenciones arbitrarias por motivos políticos, graves faltas de independencia del Poder Judicial”.

El Departamento de Estado también resaltó “serias restricciones a la libertad de expresión y prensa, incluidas amenazas de violencia, censura y difamación criminal, y una injerencia sustancial en los derechos de reunión pacífica y la libertad de asociación, así como severas restricciones a la libertad religiosa, incluidos ataques contra la Iglesia Católica Romana y los funcionarios de la iglesia”.

Corrupción generalizada, campañas de hostigamiento, intimidación y violencia “hacia enemigos percibidos del régimen”, además de “privación arbitraria de la vida y otras ilegalidades como homicidios por motivos políticos” en Nicaragua, también fueron incluidos en el informe estadounidense.

El informe destacó expropiaciones al margen de la ley sin restitución posterior, interferencias “arbitrarias o ilegales” contra la privacidad de las familias en sus hogares, restricciones a la libertad de expresión, prensa, discurso, “violencia, acoso o difamación” contra periodistas independientes, y “censura o restricciones de contenidos” a medios no oficialistas.

Parrales destacó que este informe, debe servir para que el pueblo nicaragüense siga luchando contra el régimen. “Como ven el panorama es verdaderamente tétrico, desolador, desalentador y definitivamente nos mueve a no detener nuestra voluntad y nuestra actitud de seguir luchando contra este régimen. No podemos seguir aceptando de manera pasiva toda esta infamia que la dictadura Ortega-Murillo está cometiendo contra el pueblo de Nicaragua”, concluyó.