Nacionales · 17/03/2021

Informe sobre “Violencia e inseguridad en Nicaragua” reporta 264 casos de asesinatos en 2020

Este miércoles fue presentado el informe anual de 2020 “Violencia e inseguridad en Nicaragua” elaborado por la socióloga e investigadora Elvira Cuadra, quien reportó que durante enero y diciembre del año pasado se identificaron 264 casos de asesinatos en el país, con un total de 291 víctimas (244 hombres y 44 mujeres y una persona identificada como parte de la diversidad sexual).  

Cuadra explicó durante la presentación virtual que con el informe se intenta “caracterizar el perfil de las víctimas, el perfil de los victimarios y las características más relevantes de los hechos de violencia” en Nicaragua durante el 2020.

Socióloga e investigadora Elvira Cuadra

La experta señaló que los asesinatos son una de las expresiones más agudas de la violencia y que desde el 2019 “muestran una tendencia procupante”, dado que en ese año se identificaron 141 casos, lo que significa un aumento del 87.2%

El informe detalla que la mayoría de los asesinatos ocurrieron en zonas rurales (145), que en los cascos urbanos (118), uno de los casos está “sin determinar”.

El mes en el que ocurrieron más asesinatos fue diciembre con 32 casos. Managua es el departamento con más casos de asesinatos con 51, le sigue Jinotega con Jinotega con 48 y la RAAS con 30.

Sobre el perfil de los perpetradores, el informe sostiene que el 75% de los asesinatos fueron cometidos por hombres. Los crímenes ocurrieron mayormente entre 12:00 y 4:00 de la madrugada.

En los asesinatos hubo presencia mayormente de armas blancas (112), seguidas de armas de fuego (98). El informe precisó que la mayoría de las víctimas recibieron múltiples heridas.

Sobre las motivaciones de los asesinatos, el documento afirma que 8 casos son de índole político, 47 por asalto y/o robo, 39 por violencia de género, 109 por “otra” motivación, y 61 “no se sabe”.

VIOLENCIA ESTATAL

“Nicaragua vive una ola de violencia política desde abril 2018 a causa de la política de represión y el estado de excepción de facto que el gobierno ha impuesto en contra de los ciudadanos nicaragüenses desde esa fecha hasta la actualidad. Esta crisis sociopolítica se ha agravado con la crisis sanitaria provocada por la pandemia global del coronavirus, especialmente por el manejo que el gobierno ha hecho de la situación, instalando una política necrófila que promueve los contagios. A ello se suman los efectos de los dos huracanes Eta e Iota que azotaron al país a finales del 2020, así como los efectos económicos de este complejo escenario”, reza el informe.

Cuadra manifestó que en el transcurso del 2020, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, mantuvo la política de represión y el estado de excepción de facto que ha impuesto sobre la sociedad nicaragüense desde el 2018. 

“Eso ha significado un cambio importante en el escenario de la seguridad en Nicaragua, en el cual, la amenaza principal proviene de la violencia política estatal. A su vez, esta violencia política se ha convertido en el principal dinamizador de otras formas de violencia e inseguridad vinculadas con la delincuencia y criminalidad común, así como el crimen organizado”, expuso.

La experta hizo énfasis en los discurso de odio emitidos diariamente por el régimen; la actuación de la policía que dedica sus recursos a las acciones de represión especialmente en contra de líderes de localidades y nacionales, defensores de derechos humanos, periodistas y medios de comunicación, y la ciudadanía en general; la existencia de los grupos paramilitares y la impunidad con la que actúan, muchas en conjunto con la policía; la disponibilidad de armas de fuego en manos de la policía y de los grupos paramilitares; y los indultos otorgados por el régimen a miles de personas que se encontraban detenidas en centros penales cumpliendo condenas por delitos comunes.