La economía creció más de lo esperado durante el segundo trimestre de este año, según datos de la Oficina de Análisis Económico publicados el jueves por la mañana, mientras Estados Unidos desafía las preocupaciones de años de desaceleración, incluso cuando la ansiedad sobre el crecimiento de las ganancias corporativas pone a Wall Street nervioso.
Hechos clave
El producto interno bruto real, que mide el valor total ajustado a la inflación de todos los bienes y servicios producidos en Estados Unidos, creció un 2,8% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
Esto es mucho mejor que las estimaciones de consenso de los economistas del 2,1%, superando cómodamente la expansión económica del 1,4% del primer trimestre.
“La economía estadounidense es mucho más fuerte de lo que la gente cree y, en la medida en que los mercados estaban preocupados por una desaceleración del crecimiento, deberían respirar aliviados después de la cifra del PIB de esta mañana”, escribió Chris Zaccarelli, director de inversiones de Independent Advisor Alliance, en comentarios enviados por correo electrónico.
Antecedentes clave
El informe del PIB del jueves se publicó un día después de que el mercado de valores mostrara importantes preocupaciones sobre el crecimiento de las ganancias corporativas, y el S&P 500 experimentó su peor día desde 2022, ya que el principal índice bursátil estadounidense perdió un 2% de su valor.
Aunque la producción económica y las ganancias corporativas no están directamente relacionadas, tienden a moverse en direcciones similares , ya que las mayores ganancias tienden a venir acompañadas de un fuerte gasto de los consumidores y una alta eficiencia, que conducen a una economía más saludable.
De hecho, Estados Unidos entró en una recesión técnica, definida como trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB, en la primera mitad de 2020 y 2022. La economía se recuperó rápidamente del bache de 2020, pero desafió los llamados de muchos economistas a una recesión prolongada a partir de 2022, ya que abundaba la peor inflación en más de 40 años. Los temores de esa recesión coincidieron con un fuerte aumento de las tasas de interés, desde casi cero en marzo de 2020 hasta más del 5% en marzo de 2022.
Períodos anteriores con aumentos igualmente rápidos en las tasas han traído consigo desaceleraciones económicas prolongadas, ya que los préstamos más costosos normalmente desaceleran el crecimiento económico a medida que los préstamos comerciales y personales que a menudo impulsan la expansión se vuelven más costosos.
Tangente
Los últimos datos del PIB están en línea con los límites históricos normales y por encima del crecimiento trimestral medio del 2,4% que experimentó Estados Unidos entre 2014 y 2019, antes de que las lecturas trimestrales fluctuaran enormemente debido a los efectos sin precedentes de la pandemia de COVID-19.
*Forbes
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