El fraile franciscano de 79 años, Cosimo Damiano Muratori, fue detenido la tarde de ayer miércoles al llegar a Italia, tras ser expulsado de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega, bajo el argumento de “inmiscuirse en asuntos que conciernen sólo a los nicaragüenses”.
“En la tarde del 15 de febrero, el personal de la comisaría de la frontera aérea de Fiumicino, en coordinación con la brigada aérea de Perugia y con la División Interpol de la dirección central de la policía criminal, detuvieron al padre Cosimo Damiano Muratori cuando desembarcaba, organizando su arresto inmediato”, reportaron medios italianos.
Muratori fue arrestado al tener pendiente una orden de detención emitida por la Oficina de Ejecución Penal de la Fiscalía de Perugia, Italia, por una supuesta agresión sexual agravada contra una mujer de 29 años.
“El fraile -ya condenado en 2019 y 2021 por el delito de violencia sexual agravada- fue destinatario de una orden de prisión en relación con la que deberá cumplir una pena total de 4 años y 6 meses de prisión con inhabilitación perpetua para cargos públicos”, señalan medios locales.
La agencia de noticias ANSA, detalló que los hechos se remontan a 2009, cuando el religioso, se comprometió en Guatemala como persona de contacto de una organización no gubernamental católica, luego de haberse ofrecido a ayudar a la entonces víctima de 29 años -conocida en Italia- en el contexto de la misma organización, para buscar alojamiento, “en varias ocasiones, con violencia, la había obligado a realizar actos sexuales, tocándola y tocándola a su vez en sus partes íntimas”.
Agrega que después de la condena, el religioso se mudó a Nicaragua.