La excarcelada política y miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) Ivania Álvarez, informó este viernes que decidió exiliarse, debido al constante asedio y hostigamiento de la Policía Orteguista y paramilitares del régimen de Daniel Ortega.
“He decidido salir de Nicaragua a raíz del asedio y hostigamiento de la Policía y Paramilitares. El último mes he tenido que cambiar muchísimas veces de casa y todas las casas que he ido han sido asediadas, en todos los lugares donde he ido he sido acompañada por paramilitares”, manifestó Álvarez a través de un mensaje publicado en sus redes sociales.
La dirigente opositora expresó que salir de Nicaragua fue una decisión “muy difícil”; sin embargo, aclara que se exilia con “la esperanza de seguir aportando, de seguir haciendo mi trabajo desde un lugar más seguro”.
“Vivir con asedio por más de dos años y haber estado en la cárcel no ha sido tan duro como tener que salir de Nicaragua. Es realmente un sentimiento de pérdida en todos los niveles: a nivel de familia, de amigos, pero sobre todo de quienes me han acompañado durante todo este tiempo”, escribió.
Ivania, opinó que para ella “lo más importante es resguardar la vida y resguardar la libertad para poder seguir apoyando” por la libertad de los presos políticos de Nicaragua.
“Espero que no sea un ‘adiós’, sino un ‘hasta pronto’ y espero seguir contando con todo ese apoyo que he tenido en el país (…) Si bien muchos pensarán que estamos huyendo del régimen o que estamos abandonando la lucha, no es así. Simplemente se trata de seguridad y el rango de acción que te puede dar estar en un espacio más seguro”, concluyó Álvarez.
Álvarez fue secuestrada en noviembre de 2019 junto a otras 12 dirigentes opositoras cuando se disponían llevar agua a unas madres que hacían una huelga de hambre por la liberación de sus hijos en una parroquia en la ciudad de Masaya y fue liberada el 30 de diciembre de ese mismo año.