Karla Yaritza Gámez Meneses de 27 años, hizo público a través de sus redes sociales que fue diagnosticada con COVID-19, actualmente guarda reposo en su casa, aislada y con un tratamiento médico.
La joven habitante de Managua, esposa y madre de dos niños, se sintió descompensada el miércoles con síntomas relacionados al coronavirus, por lo que decidió ir a emergencias del hospital Vivian Pellas donde pasó la noche canalizada, en un cuarto donde había tres personas más contagiadas de COVID-19.
El diagnóstico dado en el hospital privado fue “Neumonía por coronavirus asociado al SARS”. Yaritza reconoció en su cuenta de Facebook que pensó que a ella el virus no la iba a tocar por ser joven y saludable.
“Les quiero contar que efectivamente tengo COVID-19 hoy comienzo el tratamiento en casa hasta el momento y el aislamiento por 14 días”, escribió. “Me confié por pensar que seguro a mí no me daba y por vanagloriarme de ser joven y saludable. No lo hagan, no lo subestimen”, recomendó.
Gámez contó que al hospital que acudió “está colapsado”, pero destacó que el centro asistencial cuenta con personal de salud que trabaja incansablemente “aún a riesgo de sus propias vidas”.
“Me conmovió muchísimo anoche ver cómo el personal de salud trabaja incansablemente. Una de las enfermeras que me estaba atendiendo se durmió en un escritorio en un cuarto donde estábamos cuatro pacientes positivos de COVID, después de quejarse que le dolían los pies y que tenía hambre. No nos va a alcanzar la vida para agradecerles todo el esfuerzo que están haciendo aún a riesgo de sus propias vidas”, relató.
Una de las personas que se encontraba en la misma sala con Yaritza, era un señor que respiraba con dificultad y a las dos horas lo llevaron a intubar, reveló la joven a La Mesa Redonda.
Gámez cree que Nicaragua será “el epicentro de la pandemia en Centroamérica”, pese a que las autoridades del país aseguren que solo hay 25 casos de COVID-19, con ocho decesos; una cifra muy por debajo del conteo paralelo que lleva el Observatorio Ciudadano COVID19 que eleva los contagios a más de 1.033, con 188 muertes.
Yaritza comentó que ha decidido hacer público su caso, pese a la marginación de la que pueda ser víctima, pues espera que las personas “vean la gravedad del asunto, que hagan conciencia y que tomen sus propias medidas de higiene, sanitarias, de seguridad… No saben lo triste de la situación hasta que la viven en carne propia”, anotó.