La jueza Orteguista Nadia Tardencilla declaró “culpable” al líder estudiantil y preso político Max Jerez, por el falso delito de “conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional”, informó esta tarde la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
“La dictadura de Ortega y Murillo, a través de la jueza Nadia Tardencillas, declara culpable a Max Jerez y pide 13 años de cárcel en su farsa judicial”, dijo AUN en su cuenta de Twitter.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) rechazó la declaración de “culpabilidad” contra el joven de 27 años.
“El espurio Poder Judicial al servicio de la dictadura ha declarado culpable de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional al preso político Max Jerez, la Fiscalía ha pedido 13 años de prisión”, escribió el CENIDH.
En el marco de este juicio, AUN destacó que Jerez ha sido un estudiante con “excelencia académica” y que certificados universitarios y reconocimientos demuestran que él “no es delincuente ni terrorista” a como lo tilda la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
AUN señaló en sus redes sociales que “el deseo de querer un país justo, libre y democrático llevó a Max Jerez a salir a las calles en abril 2018, este ha sido su único delito”. Por ello, “hoy Max enfrenta un juicio ilegítimo por alzar su voz y pedir justicia, libertad y democracia para Nicaragua”.
Dolly Mora Ubago, miembro de AUN hizo eco de los certificados de notas de Max y declaró tanto él como el también líder estudiantil Lesther Alemán han sido jóvenes muy estudiosos y de excelencia académica.
“Certificados de él (Max) de la UPOLI, en los que se muestra que Max ha sido siempre un estudiante de excelencia académica, certificados que él recibió por esa misma excelencia académica en la UPOLI, que hoy actualmente ha sido cercenada por este régimen”, dijo Mora Ubago.
“Tanto Lesther como Max han sido jóvenes muy estudiosos, de excelencia académica, chavalos muy comprometidos y ellos no son ningunos delincuentes ni terroristas. Estos certificados demuestran todo lo contrario de lo que se les quiere acusar”, añadió.
Max, de 27 años, estudiaba tercer año de la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) hasta el estallido de la crisis sociopolítica en Nicaragua.
“Fue excelencia académica en esta universidad, mejor alumno durante dos años y uno de los mejores 10 estudiantes del Consejo Nacional de Universidades (CNU)”, destacó AUN.
Desde niño Max se interesó por la música, pues a los 9 años impartía clases de flauta dulce a otros niños y adolescentes de su barrio, razón por la cual lo apodaron cariñosamente “el profesorito”.
Max fue secuestrado el 5 de julio de 2021 cuando se encontraba en una casa de seguridad en Managua, por oficiales de la Policía Orteguista, desde entonces ha permanecido en ‘El Chipote’, donde supo la noticia que su madre Heidy Meza había fallecido un mes después de su partida.
El joven no pudo ver a su madre con vida por última vez a pesar de las múltiples peticiones hechas al régimen Orteguista. Tampoco asistió a sus honras fúnebres.