*Francisco Samper Blanco | Revista Abril
El lunes 15 de febrero la Revista Confidencial publicó un artículo del señor Richard Feinberg, ex funcionario del Departamento de Estado y del Tesoro de los Estados Unidos, titulado “El uso de las sanciones en la política exterior de EE. UU: las elecciones de Nicaragua en 2021”. Básicamente el artículo propone cohabitar con el dictador, llamado eufemísticamente por el autor, “vivir con soluciones imperfectas”.
El miércoles 17 de febrero el señor Humberto Ortega, en un artículo publicado por el diario La Prensa, propone sin tapujo y de forma descarnada, “Cohabitación o caos”. Expresa que es necesario “un Acuerdo Nacional de cohabitación democrática”.
Este mismo miércoles 17 de febrero, la señora Cristiana Chamorro, en un conversatorio promovido por Diálogo interamericano, manifestó que la administración Biden debe de enviar una misión de alto nivel para negociar con Ortega “y entender que es lo que Ortega necesita en este momento”.
En realidad, estos planteamientos no son nuevos, son un remake o un refrito, como nos gusta decir a los nicaragüenses, de la versión del «aterrizaje suave» del señor Arturo Cruz, el «populista responsable». Lo nuevo, tal vez, son los personajes que lo dicen ahora, un exfuncionario público del Departamento de Estado, el hermano menor del dictador y la candidata o precandidata a la presidencia de la República.
Todas esas declaraciones y escritos, ¿son casualidades de la vida o armando el tablero político? Lo que podría decir es que en política no hay casualidades y como diría el famoso comediante Chespirito, «Todo lo tengo fríamente calculado». Entonces habría que preguntarse, ¿la candidata presidencial Chamorro es parte de este diseño o esquema de cohabitar con el dictador?
El gran enigma de todo esto es que, si el dictador y su consorte aceptaron o aceptarán el puente de oro o el “paracaídas dorado”, para decirlo con las palabras del exfuncionario del Departamento de Estado, que ahora le extiende su hermano menor con sus poderosos aliados. Veremos qué pasa.
Al respecto del esquema de cohabitar con el dictador, es importante reflexionar sobre el pensamiento expresado por Desmond Tutu, obispo anglicano sudafricano y líder anti-Apartheid, “reparar injusticias sin crear justicia siempre termina empeorando la realidad”.