Nacionales · 05/07/2021

“La conducta colectiva en este país continúa igual como en la época de Somoza”, dice exministro nicaragüense

El Dr. Lombardo Martínez, exministro de la Salud (1997-1999), afirmó este lunes en entrevista con La Mesa Redonda que, desde la época de Anastasio Somoza, el pueblo nicaragüense arrastra el anhelo de poder elegir a sus autoridades supremas a través de votaciones democráticas y bajo un estado de derecho; sin embargo, hoy Nicaragua vive una segunda dictadura con la de Daniel Ortega, debido a “la conducta colectiva” del pueblo que ha decidido repetir “un círculo vicioso”.

“Este sandinismo de frente a la presión que hace el pueblo nicaragüense de poder ejercer nuestro voto en la elección de las autoridades supremas, esa es una aspiración que el nicaragüense arrastra desde la época de Somoza, pero que el sandinismo se lo quiere sustraer en nombre de una visión teórica porque muchos de estos que ejercen el poder abrazan el marxismo ancestral que habla de dictadura del proletariado para poder eliminar las desigualdades económicas, eso está totalmente desfasado”, opinó el médico.

Martínez destacó que la crisis que vive actualmente el país se diferencia de todas las crisis que históricamente ha tenido, pues el instrumento principal de la lucha política ahora es cívica –y no la lucha armada– como el único instrumento para alcanzar la democracia y el estado de derecho en Nicaragua.

No obstante, para una revolución cívica el indicador central “es el cambiamiento de la conducta colectiva y la conducta colectiva en este país continúa igual como en la época de Somoza. La praxis social continúa siendo la misma”, criticó el exministro.

Para el Dr. Martínez, si el sandinismo no hubiera convertido a Sandino en un “jefe de la propaganda marxista”, sino en una “figura nacional”, asegura que “hoy todos los nicaragüenses veríamos en Sandino como el nacimiento de la identidad nacional”.

“El problema no es salir de Ortega o eliminar a Ortega, el problema es crear una nueva cultura porque nos estaremos repitiendo en un círculo vicioso, llámese Ortega, llámese Juan Charrasqueado, o llámese Lola Beltrán, estaremos siempre en el círculo vicioso, en la concepción del poder que tiene nuestra cultura”, continuó.

En la parte que le toca a Ortega, Martínez espera que este “se vaya a su casa” luego que termine “el ejercicio de su poder” y que no quiera seguir gobernando “desde abajo”.

“La experiencia que tuvimos con el gobierno de Alemán, con el gobierno de Bolaños, con el gobierno de doña Violeta, esos señores cuando terminaron su ejercicio en el poder se fueron a sus casas sin molestar a nadie. ¿Queremos que Ortega al terminar el ejercicio de su poder se vaya a su casa o venga ratificado?, pero que no comience otra vez con su estilo de gobernar desde abajo que prácticamente obstaculizó el desarrollo de nuestro país durante ese periodo democrático que vivimos”, sostuvo.

Pero también, el exministro, reconoce que Ortega controla todos los poderes del Estado, lo cual complica una salida cívica a la crisis actual a través de las elecciones.

“(Ortega) es la Corte Suprema, él es el Poder Legislativo, él es el Poder Electoral; es decir, aquí lo que estamos viviendo es la desinstitucionalidad… Ortega es un dictador” concluyó.