Opinión / Ensayos · 26/08/2021

La guerra sin fin

La guerra en Afganistán que supuestamente iba a durar ‎sólo hasta la huida de Osama bin Laden se prolongó 20 años. La guerra en Irak prevista ‎sólo hasta la caída del presidente Sadam Husein– ya ha durado 17 años. La guerra en Libia que debía durar sólo hasta que se derrocara al Guía Muammar el-Kadhafi– ya viene durando ‎‎10 años. La guerra en Siria anunciada hasta el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad también dura ya 10 años.

Todo lo anterior indica que la “guerra sin fin” no tiene como objetivo “‎luchar contra el terrorismo” sino utilizar el pretexto de la lucha contra el terrorismo para desestabilizar toda una región ‎geográfica.

La caída de Kabul responde al objetivo central de esa estrategia… a condición de que ‎los talibanes no logren establecer un régimen estable, y sin aliados no podrán hacerlo. Además, ‎la huida de los colaboradores que se encargaban de las tareas de “contrainsurgencia” ‎por cuenta de las fuerzas ocupantes permitirá extender el terrorismo en los países que los reciban. Es exactamente ‎lo que está denunciando Vladimir Putin.

Por otro lado, el enorme arsenal de guerra que EEUU había entregado al ejército ‎afgano, y que ahora pasa a manos de los nuevos dueños de Kabul, pone a los talibanes ‎en condiciones de atacar a sus vecinos. Los talibanes incluso disponen de un exhaustivo fichero ‎con los datos biométricos de la población afgana y de una fuerza aérea que cuenta con más de ‎‎200 aviones de combate. La guerra en Asia central podría ‎alcanzar proporciones mucho más terribles que lo que ya hemos visto en el Gran ‎Medio Oriente.‎

Último elemento, pero no menos importante. Algunos comentaristas estiman que Washington ‎abandonó Afganistán para crear problemas a Rusia y a China. Ese es el objetivo de la ‎estrategia Rumsfeld-Cebrowski‎‎. Según la visión de Cebrowski, ‎no hay que combatir a esas dos grandes potencias sino, al contrario, convertirlas en “clientes”. ‎Hay que ayudarlas a explotar los recursos de Afganistán, Irak, Libia, Siria y de muchos países más… ‎pero sólo bajo la protección del ejército de EEUU.‎