Especiales / Opinión / Ensayos · 16/06/2020

La hora cero de Edén Pastora

Desde hace algunos días, se especulo sobre la exactitud acerca de la hora y lugar de la muerte de Edén Pastora. Son muchas las fuentes que aseguraron su muerte desde el día sábado e inclusive sus hijos sostuvieron versiones diferentes acerca del estado de su padre, algunas fuentes aseguran que fue Rosario Murillo quien oriento no confirmar la muerte de Pastora.

Seguramente ha escuchado frases que hacen referencia a “la hora cero”. El origen de ésta se vincula con la hora GMT (por su sigla en inglés Greenwich Mean Time) con la que se calculaba el primer segundo del día y el de todas las demás longitudes de nuestro planeta, y con ello, simultáneamente, la hora, minuto y segundo cero de cada año. El nombre y punto de origen de este Meridiano se ubica en Londres, sitio en que se encuentra un centro astronómico de mucha importancia y que contribuyó durante muchos años, antes de la aparición de relojes más potentes y exactos, como los atómicos, a determinar la convención de los husos horarios de nuestro globo terráqueo. Entonces, “la hora cero” es un indicador de tiempo que marca el final de una etapa y el comienzo de una nueva. 

La frase “hora cero” se ha empleado, de manera análoga, para advertir otro tipo de finales e inicios. Un ejemplo de su uso fue cuando estábamos a punto de llegar al año 2000, pues la fecha de los ordenadores estaban codificadas con base en el número 19, mismo que hacía referencia a los primero dos dígitos del siglo XX (1900), por lo que se decía que llegado el XXI (2000) los sistemas, programados bajo dicho criterio, llegarían a “la hora cero” y dejarían de funcionar adecuadamente, por lo que se tuvieron que desarrollar y adquirir nuevos softwares para solventar dicho inconveniente. 

No obstante, el empleo de la frase “la hora cero” no se limita a sucesos de tal envergadura, pues en el lenguaje cotidiano puede emplearse metafóricamente para augurar un final poco o nada deseable; por ejemplo, que a un partido político le va a llegar o le llegó «la hora cero», de igual manera a una empresa o negocio, e incluso se puede emplear para fijarle a una persona un plazo límite para que realice una actividad específica, misma que de no realizarse puede costarle el trabajo, a los alumnos la calificación y en situaciones más extremas, incluso la vida. (LJA.MX 2019)

Edén Atanacio Pastora Gómez nació el 15 de noviembre de 1936 en Ciudad Darío. Su infancia y adolescencia transcurrió estudiando en un colegio jesuita antes de marcharse a estudiar a la Universidad Autónoma de Guadalajara en México. Regresó a Nicaragua en 1959 sin haber finalizado los estudios de medicina y sin haber entendido por qué se fue a estudiar.

Pastora fue uno de los fundadores, en 1966, de la Unión Nacional Opositora (UNO), que aglutinaba a los 5 partidos políticos opuestos al somocismo y al oficialista Partido Liberal Nacionalista (PLN): Partido Conservador de Nicaragua (PCN), Partido Liberal Independiente (PLI) (fundado en 1944 por disidentes del PLN), Partido Socialista Nicaragüense (PSN), Partido Social Cristiano (PSC) (popularmente llamados los pescaditos debido a que en su bandera aparece un pez) y el Partido Comunista de Nicaragua (PCdeN), recién fundado ese mismo año. Los otros fundadores eran los doctores Fernando Agüero Rocha (candidato presidencial) y Pedro Joaquín Chamorro Cardenal (director del diario La Prensa).

Se unio al FSLN y fue miembro de la dirección sandinista. El 22 de agosto de 1978, junto con Dora María Téllez y Hugo Torres dirigió el asalto al Palacio Nacional en un operativo conocido como Operación Chanchera, desde entonces será conocido como Comandante Cero. En esta acción el comando sandinista de 25 miembros capturó a la totalidad de los legisladores somocistas y a varios familiares de Anastasio Somoza Debayle (su sobrino, el diputado José Somoza Abrego, hijo de su hermano José R. Somoza y Luis Pallais Debayle, primo de Somoza y Presidente de la Cámara de Diputados). Somoza se verá obligado a poner en libertad a 50 prisioneros sandinistas, pagar medio millón de dólares a los rebeldes y publicar varios manifiestos de la guerrilla marxista en los principales diarios. Monseñor Miguel Obando y Bravo S.D.B., entonces Arzobispo de Managua, sirvió como mediador entre el FSLN y Somoza.

Tras la toma del poder de los sandinistas Pastora ocupo el cargo de Viceministro en el Ministerio del Interior así como primer jefe de las Milicias Populares Sandinistas, las originales fuerzas de reserva del EPS, con el grado de Comandante de Brigada.

En poco tiempo empezaron a aflorar tensiones entre Pastora y la cúpula del FSLN, especialmente con los dirigentes Daniel y Humberto Ortega. El 8 de julio de 1981 renuncio a todos sus cargos en el gobierno y el FSLN, acusando a la dirección de este de haber abandonado los principios originales de la organización para haberla llevado hacia planteamientos comunistas y cercanos a Cuba y la Unión Soviética.

Tras abandonar sus cargos marcha al exilio en 1982, primero a Panamá y posteriormente a Costa Rica donde anuncia su intención de crear una fuerza opositora que no descarta realizar acciones militares contra el gobierno sandinista. En Nicaragua se decretará la condena de muerte contra Pastora como respuesta.

Ese mismo año fundaría en Costa Rica el Frente Revolucionario Sandino, rebautizado poco después como Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), reclutando a más de tres mil combatientes campesinos de la Nueva Guinea, Zelaya Sur y Rio San Juan de milicianos con los que comenzó a realizar acciones armadas en el sur de Nicaragua y la costa atlántica.

El Frente Revolucionario Sandino, no fue rebautizado con el nombre de ARDE, sino que era uno de los miembros de esa alianza, de la que participaban entre otros, el Movimiento Democrático Nicaragüense (MDN) de Alfonso Robelo Callejas, MISURASATA, liderado por Brooklyn Rivera y dos grupos más.

Hablar del desempeño de Pastora, es referirnos a una persona que adopto diferentes banderas en toda su vida. Recientemente alguien le dijo en un programa de televisión «vos fuiste prácticamente el primer contra» refiriéndose a su participación en la contrarrevolución en la que enfrentó a quienes en algún momento fueron sus aliados y que años más tarde volverían a ser sus amigos.

En 1989 regreso a Nicaragua para apoyar al Partido Social Cristiano (PSC) en la campaña electoral de cara a las elecciones de 1990, que ganó Violeta Barrios de Chamorro y la Unión Nacional Opositora (UNO). En 1992 trataría de organizar un grupo político de corte socialdemócrata bautizado como Movimiento de Acción Democrática (MAD), sin embargo no pudo concurrir a las elecciones del 20 de octubre de 1996, por ser inhibido por el Concejo Supremo Electoral (CSE), ya que contaba con la doble nacionalidad nicaragüense y costarricense. En las elecciones del 5 de noviembre de 2006 fue candidato a la presidencia por la Alternativa por el Cambio (AC) donde sacó menos del 2% de los votos; las elecciones las ganó Daniel Ortega Saavedra para su segundo período no consecutivo como Presidente de Nicaragua.

Reconciliado con el FSLN y con Daniel Ortega, fue delegado de su Gobierno, bajo el título de Delegado de Desarrollo de la Cuenca del Río San Juan.En esta nueva etapa de su vida, en que Edén Pastora, después de luchar por la revolución sandinista y posteriormente enfrentarla aliándose con los que la misma revolución calificaba de «contrarevolucionarios», resultaría tendencioso negar los méritos personales de este nicaragüense. Es innegable que le apasionaba ver a Nicaragua libre de cualquier tiranía ya fuese esta de derecha como la de Anastasio Somoza Debayle o de izquierda como la de Daniel Ortega Saavedra y es inobjetable que no vacilaba en tomar las armas para defender sus concepciones.

Desafortunadamente, el ponerse al servicio de Daniel Ortega, lo colocó en una posición de absoluta sumisión a este personaje y la imagen mítica que se había forjado, la transformó en la de un vasallo del régimen orteguista y sus abusos. A partir de los sucesos de abril del año 2018, Edén Pastora llegó hasta el punto que públicamente se ofrecía eliminar a adversarios del régimen comenzando por los sacerdotes católicos (curas los llamaba), de los que afirmaba «que les entraban las balas».Es decir, que al final de su vida, de un héroe respetado por las multitudes por su valentía, por su temperamento explosivo, se transmutó en el prototipo de un anti héroe, contradiciendo así todas las cualidades personales y éticas que lo habían caracterizado.