Nacionales / Salud y Vida · 09/06/2020

“La orden es eliminar a los médicos que firmaron carta” denunciado el mal manejo de la pandemia, asegura UMN

Este martes siete médicos fueron despedidos del sistema de salud público de Nicaragua, y el régimen de Daniel Ortega alista más despidos para los próximos días, según informó hoy el vicepresidente de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), doctor José Luis Borge.

En el Hospital Roberto Calderón fueron despedidos la internista Yadira Bendaña, el cirujano Ignacio Molina, el cirujano oncólogo Sergio López, y una internista de apellido Munguía.

En el Hospital Lenin Fonseca fue despedida la anestesióloga María Nela Escoto. Y en Hospital La Trinidad de Estelí la gineco-obstetra Yamilet Sánchez. También fue despedida la otorrinolaringóloga Leonor Morin del Centro de Salud Francisco Morazán en Managua.

“Las fuentes internas que existen en el Ministerio de Salud, nos informan que hay una lista de cartas de despidos que van a ser entregadas en el día de hoy por la tarde o en los siguientes días de esta semana”, denunció Borge.

El médico explicó que los despidos de sus colegas son represalias del régimen orteguista por haberse pronunciado a través de un comunicado criticando el mal manejo de la pandemia del coronavirus en Nicaragua por parte de las autoridades sanitarias del país, y porque han entregado o recibido materiales de protección personal, en vista que el MINSA no se los ofrece.

“La orden es eliminar a todos los médicos que perteneciendo al Ministerio de Salud firmaron una carta de apoyo de 720 médicos a las medidas que se deben adoptar con la pandemia, con las críticas que esta conlleva. Además de esto a los que están en el interior de las unidades, elevando su voz, haciendo críticas precisamente por la forma inadecuada en que se está dirigiendo la atención de la pandemia y por exigir los medios de protección personal”, dijo Borge.

El gremio médico nicaragüense manifestó su solidaridad y respaldo a todos los médicos despedidos y a todos los trabajadores de la salud en general.

“No va a quedar otra, más que decidir, o seguimos trabajando en un medio inhóspito para nosotros donde no se nos protege y se nos expone al peligro, o nos levantamos de una vez y renunciamos todos hasta que esto se desaparezca (…) Con este sistema de gobierno el Ministerio de Salud no podrá levantar cabeza y los trabajadores de la salud seguirán siendo pisoteados”, agregó el doctor Borge.

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La pandemia no está bien controlada

Por otro lado, Borge sostuvo que el informe epidemiológico que recientemente reportó la vicedictadora Rosario Murillo, donde atribuye las muertes de COVID-19 a otros padecimientos, es una muestra clara que el régimen falsea los datos sanitarios del país.

“Lo principal en este momento es que la pandemia del coronavirus no está bien controlada. Precisamente el aumento de las muertes por neumonía atípicas y por otras enfermedades como infartos, accidentes cerebrovasculares son precisamente la forma en la que se trata de encubrir que la verdadera causa de muerte de esos pacientes es por complicaciones ocasionadas por el coronavirus porque los hospitales están saturados, porque no hay una estrategia clara, no hay medios, no hay transparencia en la información”, sostuvo.

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