*Por The Nicaragua Dispatch
La situación en Nicaragua es exponencialmente peor desde la última vez que publiqué hace cuatro días.
Ahora hay dos precandidatos presidenciales de la oposición bajo arresto por acusaciones falsas y otros tres bajo arresto domiciliario de facto que están siendo vigilados las 24 horas al día por la guardia nacional de Ortega. También hay al menos media docena de periodistas involucrados en el caso de blanqueo de dinero fabricado por el régimen, así como un puñado de otras personas que trabajan para la sociedad civil.
En definitiva, el régimen de OrMu se está convirtiendo en una república banana completa. Saben que no pueden ganar unas elecciones libres y justas, así que apuestan a ganar sin uno.
Nicaragua se está preocupando hacia su peor farsa electoral en la historia, y el poder dictatorial más descarado que se haya visto en cualquier parte de la memoria reciente. Lo que está pasando en Nicaragua ahora mismo habría sido cortado del guión de Woody Allen para ′′ Bananas ′′ por exigir demasiada suspensión de incredulidad.
Cristiana Chamorro, a quien se le prohibió postularse para presidente la última vez que hablamos, está ahora bajo arresto domiciliario, acusada de lavado de dinero. Los matones de Ortega están ocupando su casa, con el perímetro rodeado. Han robado sus teléfonos móviles, portátiles e incluso chequeras personales. Toda comunicación ha sido cortada al mundo exterior. Los bárbaros han violado la puerta.
La comunidad internacional ha respondido con condenación universal, exigiendo la inmediata liberación de Chamorro y pidiendo que se apresure las sanciones al dictador y a su guardia pretoriana. Pero el régimen de Ormu (taquigrafía para Ortega-Murillo) no se aplica a los tuits.
En lugar de ello, el régimen respondió hoy arrestando a un segundo precandidato de la oposición, Arturo Cruz, al entrar en el país de un viaje a Washington, D.C. Su crimen: presuntamente aplaudiendo o apoyando el llamado a sanciones más estrictas contra la dictadura.
Cruz era el embajador de Sandinistas en los Estados Unidos cuando Ortega todavía estaba interesado en la legitimidad internacional y en mantener la ilusión de ser el presidente elegido de una democracia funcional.
Ese ya no es el caso. Cruz está ahora incomunicada como preso político en ′′ El Nuevo Chipote ′′ y está siendo acusada de lo que es esencialmente traición, bajo una nueva ley orwelliana aprobada por la legislatura descerebrada de los Sandinistas para mantener la soberanía y la autodeterminación.
Cruz, cuyo padre se postuló para presidente contra Ortega en 1984 y finalmente se retiró antes de las elecciones, fue arrestado en el aeropuerto de Managua esta mañana tan pronto como bajó del avión. Mi historial de Whatsapp con Cruz muestra que su última hora de conexión fue justo después de que su avión tocara abajo, entonces hubo una brecha de 5 horas donde estaba desconectado, y ahora los Sandinistas están revisando sus mensajes cada 10 minutos, pero no respondiendo. Simplemente acechando como un pervertido fuera de una ventana.
De todos modos, son dos principales aspirantes presidenciales acusados de delitos graves en tres días. Mientras tanto, otros tres precandidatos – Felix Maradiaga, Medardo Mairena y Juan Sebastián Chamorro – están bajo arresto domiciliario de facto. Hay rumores de que los Sandisnas van tras Maradiaga siguiente.
Antes de cerrar, algunas notas y especulaciones para guardar casas:
1) Mencioné en una publicación el 14 de mayo para esperar una agitación en Nicaragua. Tenía muy buena información sobre la fuente de que un gran temblor estaba llegando, pero no podía, y todavía no puedo, decir nada más al respecto. No controlo cuándo o si ocurre ese temblor, y no es mi anuncio. Todo lo que puedo decir en este momento es que lo que estaba aludiendo no ha sucedido. Curiosamente, la loca cadena de eventos (cancelación de casillas, arresto de candidatos, implicación de periodistas en una investigación de blanqueo de dinero) comenzó días después de que insinuara que una agitación estaba en proceso. No puedo decir con certeza que todo esté relacionado sin sonar como una conspiración, pero el momento es interesante. La loca escalada de la represión estatal del régimen de las últimas dos semanas podría muy bien estar en respuesta a lo que aprendieron estaba a punto de suceder, un intento de subestimar la interrupción interrumpiendo todo en sí mismos. Tal vez funcionó? El anuncio que esperaba no ha ocurrido, y honestamente no puedo predecir cómo los eventos de las últimas dos semanas podrían haber cambiado la ecuación.
2) Sigo pensando que toda esta escalada apesta a Murillo. Podría estar totalmente equivocado sobre esto, pero algo sobre la agresividad y la miopía de esta represión no me parece Danielish. Es más una corazonada que cualquier otra cosa, pero escúchame. Daniel Ortega pasó sus años de formación en prisión. Piensa como un prisionero. En muchos sentidos es prisionero; rara vez abandona el recinto, nunca el país, con miedo a los espacios abiertos, casado con Rosario. Pero antes de conseguir todo Shawshank, déjame saltar al punto: Ortega juega el largo juego – él está calculando y fría. Ortega no parece dejar que sus emociones se lleven lo mejor de él. Los sociópatas rara vez lo hacen. Rosario es el cabeza dura. Ella es vengativa. Ella es fuego, él es hielo. La escalada de las últimas semanas se siente personal, es insignificante, enojado, borracho, está fuera de control. Y trae calor internacional. Eso es realmente, realmente estúpido para una dictadura que ha logrado sobrevivir a elecciones en el pasado sin encarcelar a oponentes o llamar mucho la atención internacional.
De todos modos, de vuelta a nuestro artículo regularmente programado.
Si te preguntas cómo puede haber elecciones libres y justas en un país donde es un crimen presentarse contra el dictador actual, la respuesta es que no puede haberlo.
Si te estás preguntando cualquier otra pregunta sobre Nicaragua, te estás haciendo la pregunta equivocada.
Nicaragua es un desastre de proporciones indescriptibles. Solo empeorará entre noviembre y ahora. Posiblemente será mucho peor después. Esa es la simple verdad. Cualquier cosa más está girando. Ojalá ese no fuera el caso. Pero lo es.