Opinión / Ensayos · 11/07/2022

La unidad opositora en Nicaragua ¿una quimera alcanzable?

*Por CETCAM

11 de julio, 2022.- El Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) en su más reciente informe Perspectivas aborda el tema de la demandada unidad de las fuerzas opositoras al régimen de Ortega – Murillo en Nicaragua y, se adelantan toda clase de hipótesis sobre la posibilidad de la oposición de unirse contra la dictadura.

Según el informe, hoy en día, en medio de la dispersión de los grupos opositores ninguno “tiene el peso suficiente para actuar como un polo de atracción y convertirse en promotor efectivo de una creciente articulación entre las fuerzas que luchan por la democracia”.

Entre los factores que influyen para que esta unidad no se vea cercana se encuentran “las visiones, las sensibilidades, la experiencia política, las personalidades, y las desconfianzas todavía influyen como separadores y no abonan a superar la fragmentación actual”, detalla Perspectivas No. 163.

Desde la visión de CETCAM la unidad no debe ser el fin en sí misma sino el punto de partida de la oposición “para plantarle la cara al régimen Ortega – Murillo y estar mejor preparados para el día que se abra la puerta a la transición política” en el país.

La unidad posible

El informe define a la unidad posible o alcanzable, como aquella que “se construye a partir de un proceso gradual de diálogos sucesivos que conduzcan al establecimiento de acuerdos y la generación de confianza entre las partes. Es un proceso lento y complejo pues arranca con grupos dispares y variadas expectativas sobre el papel de cada uno en esa elusiva unidad”.

A su vez explica que la unidad tiene como característica principal el respeto de las identidades e intereses de los distintos grupos que la conformen en tanto éstos representan, de una forma u otra, la gran diversidad de la sociedad nicaragüense, “pretender que las identidades se disuelvan y fusionen en una gran identidad unitaria es un error”, destaca.

El desafío

El informe de CETCAM concluye afirmando que el principal desafío para la tan ansiada unidad es grande y complejo pero alcanzable para las fuerzas democráticas de Nicaragua.

“No hay recetas para definir exactamente cómo ni cuándo se alcanzará, pero si es indispensable construirla ya. Ese es el más grande de los retos de las fuerzas democráticas en la actualidad”.